Los Suns vencen, pero no convencen

El que presumiblemente iba a ser el ogro del Oeste no asusta a nadie. De momento. Los Phoenix Suns han hecho lo que tenían que hacer primero, recuperar la ventaja de campo que perdieron el primer día en su casa. Con la victoria de esta noche en Los Ángeles se ponen por delante en la eliminatoria (2-1) y mañana podrían darle una estocada mortal a la serie si consiguen otro triunfo lejos de Phoenix. Y este equipo está para metas mayores que ser una máquina perfecta en primera ronda. Pero lo cierto es que de momento están lejos del superequipo que podríamos pensar.

Los Clippers, a los que cada vez les quedan menos argumentos para verse como candidatos a superar la serie, les han llevado hasta el extremo para llevarse la victoria de hoy. Un equipo en el que Paul George no ha jugado ningún partido y en el que esta noche tampoco ha estado Kawhi Leonard. El escolta se hizo daño en la rodilla en el primer partido, jugó con dolor en el segundo y se ha quedado fuera en el tercero. Y no está claro que vaya a estar en el cuarto. Con estos mimbres lo lógico era pensar en una encuentro relativamente sencillo para unos Suns al completo, pero tuvieron que sudar la victoria hasta el último segundo.

En la primera mitad la cosa fue bastante igualado, con ninguno de los dos rivales yéndose a más de 6 puntos de distancia, pero en el tercer cuarto un par de parciales favorables a los visitantes colocaron su ventaja en los dobles dígitos. Fue entonces cuando parecía que la cosa caería del lado de los Suns por su propio peso. Y es verdad que acabó cayendo de su lado, pero porque Devin Booker está jugando a su mejor nivel posible. Después de meter 38 puntos en la primera victoria de su equipo, hoy se fue hasta los 45, con 6 rebotes, 3 asistencias, 3 robos y 2 tapones. Kevin Durant llegó a 28, aunque fallando algunos lanzamientos importantes en los últimos minutos, mientras que Chris Paul se quedó en 11 con un 5/18 en tiros de campo.

Enfrente, Norman Powell completó uno de los mejores partidos de su carrera con 40 tantos (su mejor anotación en playoffs) y un 14/22 en tiros. Y Russell Westbrook se fue a 30 y 12 asistencias. El base empujó con todo, sabedor de la falta de líderes en la pista, y ese empuje a punto estuvo de llevar a los suyos hasta una victoria improbable. Dos tiros libres de Westbrook ponían a los suyos a 3 puntos a falta de 1:44. Después un parcial de 0-6 para los Suns parecía cerrar el encuentro, pero un 3+1 de Powell lo dejaba en 120-125. A partir de ahí, el intercambio de tiros libres de los Suns y ataques a la desesperada de los Clippers no le funcionó a los locales, que tuvieron en un triple de Bones Hayland la oportunidad de ponerse a 2 después de Paul fallase por partido doble desde la línea de personal, pero el balón se paseó por el aro y acabó saliéndose fuera. A pesar del esfuerzo, el equipo angelino se ve 2-1 abajo y necesita como sea que Kawhi esté en el cuarto encuentro si quiere seguir con vida en estos playoffs.