Los Rockets funden los plomos a los Bucks

Espectacular encuentro en Milwaukee que se llevaron los Rockets (115-122) porque según se iba acercando el final del partido crecieron como equipo sin que sus individualidades bajaran un ápice. Houston le metió 72 puntos a los Bucks en la segunda parte y acabó el partido con un parcial favorable de 7-22 en los últimos 4 minutos. Fue en esos momentos cuando Giannis Antetokounmpo, que estaba haciendo un partidazo pero que había estado bien secundado hasta entonces (19 puntos de Ryan Rollins, 13 de Myles Turner, 12 de Cole Anthony...) se encontró solo ante el peligro y no pudo hacer frente a las dos estrellas rivales, Kevin Durant y Alperen Sengun.

El mejor del partido, a la postre, fue el primero, con una de esas exhibiciones de anotación tan suyas, metiendo canastas de todo tipo pero, sobre todo, desde la media distancia. Y eso que empezó algo apagado, con sólo 9 puntos al descanso. Pero acabó desatado con 31, un 73,3% en tiros de campo (incluido un 2/2 en triples) y 7 asistencias. Para esto le trajeron, para decidir partidos. Y su compañero turco, llamado a subirse al tren de la aristocracia de la Liga, no completó el mejor partido posible, pero supo mantenerse dentro de la acción para acabar siendo decisivo en varias jugadas en los últimos minutos. Especialmente en un 2+1 en el que mareó a Anteto, que intentó hacerle falta sin éxito, y en el que bailó a Turner para sacarle el adicional. Esa acción enterró definitivamente las opciones de los Bucks, que se vieron muchos minutos por encima pero a los que se les hizo largo el partido.

Milwaukee tiró mejor desde todos los sitios menos desde el tiro libre (lamentable el 58,3% desde la personal), dieron más asistencias (25-24), robaron más balones (11-8), perdieron menos (13-6) y pusieron más tapones (6-3). Pero la calve del partido estuvo en las segundas oportunidades que le dieron los rebotes a los Rockets, que dominaron de forma escandalosa. 59 totales por los 34 de su rival, 20 ofensivos por los 7 de Milwaukee. Y Houston tiró 11 veces más a canasta en el partido. Ese fue el sumidero por el que se le fue escapando poco a poco el partido a los Bucks, que empezaron bastante bien la temporada pero que llevan más de una semana sin enlazar dos victorias seguidas. Los Rockets, donde hay que destacar a un Reed Sheppard clave (16 tantos, 4 robos, 4/6 en triples) en los momentos más complicados de la segunda mitad, empezaron perdiendo los dos primeros encuentros de la temporada. Desde entonces han ganado todos sus partidos menos uno y cada vez se parecen más al aspirante al título que todo el mundo veía en ellos. Sobre todo si defienden como en el último cuarto de hoy y si Durant sigue enchufando como lo ha hecho toda la vida.

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