Los récords de LeBron dan vida a los Lakers

“No estoy en este punto de mi carrera pensando en récords o en cuántos puntos tengo. Simplemente juego como tengo que jugar. Encaro cada partido tratando de ser un triple arma, anotando, reboteando, asistiendo, defendiendo...”. Así explicaba LeBron James su mentalidad actual después de ayudar a su equipo a llevarse la victoria del Madison Square Garden en la prórroga. La verdad es que es difícil definir mejor el partido que realizó, porque hizo de todo en todas partes. Y, además, batió algún récord, aunque diga que no esté pensando en ellos cuando salta a la pista.

En este caso fue con las asistencias, 11 esta noche, que le colocan cuarto en la clasificación histórica adelantando de una tacada a Mark Jackson y a Steve Nash. Es el único jugador en el top-10 que no es base ni escolta. Por supuesto, ahí sigue el récord de puntos de Kareem, ahora a 89 de distancia tras los 28 de hoy. Y también logró LeBron otro dato histórico con los 10 rebotes que cazó, el de ser el primer jugador en la historia en lograr un triple-doble a partir de su vigésima temporada en la liga. Y lo más importante ahora mismo, todo eso fue vital para darle la victoria a los Lakers.

Los Knicks fueron un rival a la altura del lugar, del cartel y de las circunstancias, algo que no siempre se ha podido decir en los últimos lustros. Y estuvieron bastante bien en ataque, especialmente Jalen Brunson (37 puntos, máximo anotador del partido). Su problema, como admitió su entrenador Tom Thibodeau, fue otro: la defensa. Enfrente James iba sumando gota a gota, en su primera visita al Madison en tres años. También en la prórroga. Él dio al asistencia a Dennis Schroder para empatar el partido a 117-117 a tres minutos del final. Él cogió un rebote clave más adelante, el que completaba su triple-doble. Y él fue quien cerró el partido poniendo el 121-127 en el marcador a falta de 19 segundos. Gota a gota.

También ayudó, faltaría más, la presencia de Anthony Davis, que en su tercer partido tras regresar de la lesión se fue a 27 y 9 rebotes. Y también fue muy importante la aportación del recién llegado, Rui Hachimura, con 19 tantos y 9 rechaces en 40 minutos en pista, demostrando que este equipo le da la bienvenida a cualquier jugador que llegue para sumar. Veremos si desembarca alguno más de aquí a una semana, cuando se cierra el mercado en la NBA. Lo que está claro es que este equipo, con todos sanos, tienen mimbres para estar más arriba (ahora son 13º del Oeste a dos vitorias del play-in) y quién sabe de qué serán capaces si aciertan con otra incorporación. Con este LeBron James, que a sus 38 sigue siendo uno de los mejores jugadores del planeta, nada es imposible.