Los Pacers se llevan un festín anotador en Atlanta

Espectáculo total, para el que le guste el baloncesto ofensivo, en el State Farm Arena de Atlanta. Hawks y Pacers sumaron 309 puntos (152-157) en su partido de este martes por la noche, correspondiente a la Copa NBA de este año. Para la siguiente fase los de Carlisle fueron los primeros clasificados gracias a este resultado, el más exagerado de lo que llevamos de curso. Y sin necesidad de prórrogas. Desde que hay registros éste es sólo el séptimo enfrentamiento -y el segundo en este siglo- en el que los dos equipos anotaron 150 o más cada uno durante el tiempo reglamentario de 48 minutos. Una bacanal en la que tuvieron protagonismo Young (38), Murray (28), Bogdanovic (26), que entre los tres firmaron un 34/51 (66,6%) en tiros, Hield (24) o Toppin (21). Obi, además, regalando matazos a la vista de los espectadores. Pero por encima de todo otro individuo, en un día en el que se podían hacer numerazos para el currículum, el mejor volvió a ser Tyrese Haliburton, base-escolta de los Pacers, que está firmando un inicio de año a ritmo de MVP: 37 puntos y 16 asistencias, con 5 rebotes y 3 robos, en esta jornada tan anotadora.

Con cinco puntos de ventaja para los visitantes entrando en los últimos cinco minutos el reto estaba en el lado de los Hawks. Un triple de Hield enfrió la primera reacción. Quedaban sólo tres minutos.

Y apareció Trae Young. El base local ya había avisado con un canastón por elevación unas jugadas antes, pero prefirió limitarse a lo que mejor sabe hacer: los tiros más lejanos. El primer de ellos valió tres; el segundo, al estar pisando la línea, se contó como doble. Con él le habían dado la vuelta al marcador.

Pero el héroe terminaría siendo otro tirador experto, el bahameño Buddy Hield, que encestó los dos triples que valieron la victoria. El primero, desde el centro; el segundo, en la zona izquierda del parqué.

A ese final le faltó Haliburton, que cedió el protagonismo a otros actores aunque participó de las jugadas. “Es un gran líder. No tiene miedo”, definió Carlisle a Tyrese después de otro partido ganado. Estos Pacers, echados hacia adelante (quién lo diría con los tramos profesionales de su técnico en los que lo que brillaba era su defensa), no sólo siguen adelante en el torneo copero, que hasta cierto punto es lo de menos, sino que se ponen 8-5 en la fase regular mirando a las eliminatorias que de verdad importan, con el horizonte en el mes de abril, en una Conferencia Este en la que están bien posicionados, 6º. Hay una nueva esperanza en Indianápolis.