Los Lakers pisan fuerte: triunfo sencillo y 4-0 en Copa

Los Lakers se pasearon en el Crypto Arena de Los Ángeles este martes para dar cuenta de los Jazz de manera ruidosa, ostentosa, como marcando territorio, en el primero de los dos partidos que tienen antes de Acción de Gracias. La ciudad ya está colapsada en la víspera de esta festividad tan importante en Estados Unidos; como si fuera una reacción a ello, los de Ham quisieron acabar rápido con el rival, haciendo una buena faena, para ir a por lo siguiente. No hay tiempo que perder.

Este encuentro formaba parte del torneo in-season que la NBA lanza esta temporada. Y ahí seguiremos viendo a los Lakers, que se han asegurado el pase (4-0) en el grupo A del Oeste. En el total de la fase regular se colocan 9-6. Para los Jazz nueve son las derrotas que llevan, en su caso tras catorce enfrentamientos. Este martes los angelinos vencieron por un claro 131-99.

Los Lakers han sumado tres verdes consecutivos y comienzan a olvidar, pese a mantener las bajas de Vanderbilt o Vincent, el mal trago de los primeros partidos, en los que sólo circunstancias añadidas le ayudaban a ganar. La franquicia de los Buss parece encontrar el punto de equilibrio entre LeBron, Davis y los secundarios a la vez que explora las opciones de fichar a LaVine desde los Bulls, algo que podría impulsar todavía más su lucha por el título. La mejoría da para soñar.

En el caso de este partido, al que Utah llegada exigidísima después de dos batallas cruentas con los Suns, el dominio fue tal que hoy sí se pudo dar el descanso necesario a LeBron James, potro de tortura esta temporada. Sólo disputó 24 minutos y así se reserva para el duelo que viene, ante los Mavericks, mañana mismo. A sus 9 asistencias y 7 rebotes el rey de Akron sumó 17 puntos, con los que ni siquiera fue uno de los máximos anotadores, lo que le ha elevado de nuevo en la NBA al sobrepasar otro número de vértigo: 39.000. Es el que más ha encestado en toda la historia, por lo que esa marca redonda tampoco había sido explorada por nadie antes que por él. En el vestuario, a preguntas de la prensa, apuntó que “no he tenido la oportunidad de meter en mi cabeza lo que eso significa, pero siempre está bien”. Un día más en la oficina. Russell (20) y Reaves (19) por fuera y, sobre todo, Anthony Davis (26+16 con un 11/14 en tiros) tuvieron incluso más acierto que LeBron en esta velada.

Empezando con un pase alto que LeBron bajó con un mate no se podía esperar otra cosa que no fuera ir rodado. Y así fue para los Lakers y para el monarca. En su caso ahora ya es todo trata de ir a por otro Anillo mientras da caza a los 40.000, una mentalidad de tiburón que estos días te la firman Ferran Torres y pocos más. Los Lakers habían salido a romper del todo desde el inicio, en el que se pusieron 30-12. El cerrojo se abrió un poco con triples de Sexton (14) y Fontecchio (11), pero la tendencia era la de seguir permitiendo a los Lakers hacer camino. Y vaya si lo hicieron. El dominio fue absoluto. Con Markkanen y Olynyk de pareja interior los de Salt Lake City rebajaron la diferencia a menos de diez a mitad del segundo cuarto, aún con esperanzas, el problema para ellos es que la versión de Davis que tenían enfrente era la buena. Los espacios que abrían los bases locales y lo absorbente que era A.D. para la defensa rival terminaron por romper el encuentro. La única mala noticia en los de púrpura y oro, de negro y con una camiseta alternativa esta vez, fue la lesión de Cam Reddish, que se retiró pronto por un tirón en la ingle y será evaluado para conocer el alcance de la dolencia.