LaVine y DeRozan conquistan Canadá

Los Raptors han cambiado mucho desde que ganaron el anillo en 2019. De hecho, no han vuelto a ser los mismos: las 58 victorias y el hecho de contar con la última versión regular y sana de Kawhi Leonard (ya veremos qué pasa este curso) permitió a la franquicia conquistar el premio más grande. Fue el primer anillo para un equipo de Canadá, que al año siguiente volvió a ser competitivo en la burbuja (53 victorias en 72 partidos, solo detrás de las 56 de los Bucks y por delante de las 52 de los Lakers, líderes del Oeste entonces), llegaron a semifinales y fueron batidos por los Celtics en una lucha titánica a 7 partidos. Después, nada: una temporada sin playoffs (27-45), una primera ronda con derrota ante los Sixers (4-2, tras un 48-34 de récord) y un 41-41 esta temporada, otra en la que no llegarán a la fase final tras perder en el partido del play in ante los Bulls. Mentalmente, se les hizo muy cuesta arriba imaginarse otro encuentro fuera de casa, que los Bulls disputarán ante los Heat (que cayeron contra los Hawks) en Miami. Y el equipo de Chicago prevaleció.

Fue un gran colapso: iban 81-72 al término del tercer cuarto y todo parecía presagiar un último periodo en el que se dedicaran a frenar las embestidas del rival. Pero eso fue sencillamente imposible: a 20 segundos del final y tras un mate de Pascal Siakam, los Bulls iban por delante de un marcador al que ya le habían dado la vuelta instantes antes (104-105). Zach LaVine anotó dos tiros libres, Siakam solo uno (105-107). Fue el turno en la personal para Nikola Vucevic (105-109). Fred VanVleet intentó lanzar de tres. Erró. La balanza se inclinaba. El partido era de los Bulls. El parcial del último cuarto (24-37) demostró el colapso de unos y la mentalidad envalentonada de los otros. Cuando los visitantes se hicieron grandes, los locales se hicieron pequeños. La ventaja de los Raptors en el Air Canada Center (un pabellón de mucho ruido) llegó a ser de 19 puntos. La de los Bulls, de 4. Con la que acabaron el duelo, claro. El aficionado de los Raptors que vea esto se echará las manos a la cabeza. No es para menos.

Siakam y Fred VanVleet lo intentaron con insistencia: fueron 32 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias para el camerunés con 26 tantos y 12 rebotes del base. Scottie Barnes también firmó una buena actuación: 19+10. Los Raptors se hicieron con el control del choque a través del rebote (50 a 36), pero lo perdieron al quedarse sin respuestas al final. Y el proyecto se acaba: VanVleet, Siakam y OG Anunoby (13+4+3 esta noche) son una fórmula que compite pero tiene un techo claro, y a lo máximo que parece que pueden llegar los Raptors es a ese quinto puesto del curso pasado. La ventaja de campo en la primera ronda ya parece incluso una quimera. Se fueron yendo Marc Gasol, Serge Ibaka, Danny Green, Kawhi Leonard (claro)... Por irse, se fue hasta Sergio Scariolo. Y Nick Nurse, que conquistó el título en su año rookie en los banquillos, ha pasado de ser un estratega brillante a un entrenador mediocre que sobreutiliza a veces a sus titulares y que se dedica a hacer lo que sabe e ignorar lo que no para mantenerse en la parte media de la Liga norteamericana. En tierra de nadie. Y eso Masai Ujiri, líder de la directiva, lo sabe. Veremos si hay cambios.

Entre tanto, tendremos un nuevo capítulo del play in, el final. En la Conferencia Este será entre Heat y Bulls, que visitarán Florida sabiendo que han hecho muchas cosas bien y que se olvidaron del 3 de 19 en triples que llevaban en el tercer periodo para un 4 de 7 en el cuarto final. Fueron 39 puntos para Zach LaVine, 23+7 para DeMar DeRozan, muy bien ante un público que todavía hoy le considera un héroe, 14+13+4 para Nikola Vucevic, 10 para Patrick Williams, 9 (con 5 asistencias) para Coby White y otros 9 para Alex Caruso, siempre bien en labores de intendencia y en el aspecto defensivo y yéndose además a 3 robos y 3 tapones. Los Bulls tuvieron más corazón y pusieron el coraje, mientras que los Raptors se quedaron sin aliento cuando tocaba hacer el sprint final. El duelo contra los Heat cerrará en puesto que queda de la Conferencia Este, el octavo. El que gane, se enfrentará a los Bucks de Giannis Antetokounmpo en primera ronda y... En fin. Tampoco hace falta hablar de eso.