Los Lakers sueñan en grande

Los Raptors tampoco fueron obstáculo para que los Lakers ganaran y piensen en grande. Porque subiendo y subiendo van a terminar, si la progresión no se corta, luchando por ir directamente a las eliminatorias y librarse del paso previo. El sexto puesto, el del acceso directo, es ya el objetivo cuando hace dos semanas se dudaba si el décimo sería alcanzable.

En el ScotiaBank Arena de Toronto los de Ham firmaron un 111-128 que además les permitió retirar a tiempo a sus jugadores más importantes y pensar en lo siguiente. Están en un back-to-back que culminará mañana en D.C., la capital de Estados Unidos, y en su visita a Canadá estuvieron a tope el rato suficiente como para autorreservarse.

Los Lakers pegaron un tirón después del descanso y con ello les valió. Y tanto LeBron James como Anthony Davis, que rozaron la media hora de juego cada uno, pudieron irse al banquillo en el último cuarto, ornamental. Los dos buscaban a un tercer jugador en el que apoyarse si querían tener opciones de campeonato y D’Angelo Russell parece ser la muleta.

25 puntos anotó el base de los angelinos con un rompedor 7/14 en triples. Consistencia anotadora y, además, metiendo desde fuera. Se le pedía ese tipo de facilidad para sumar fácil en ataque y no cabe duda de que la está aportando. La presión por estar en dos de cada tres rumores de traspaso en el último mercado, y habiendo probado las mieles del destierro años atrás, le han hecho reaccionar. El roster tiene fallas en su construcción y en esta gira todavía hay bajas notables, pero el camino a los playoffs pasa por el estado de forma de Russell y que sobre él orbite la ofensiva de los Lakers. Cualquiera es consciente.

Los Lakers obtienen con todo esto enlazar dos triunfos después de perder con los Pacers, el equipo al que arrebataron la Copa en diciembre. La racha va más allá: siete de ocho. Los jugadores alzan la mirada más allá de la novena plaza del Oeste, que sí parece asegurada, hasta la octava, séptima o incluso sexta o quinta. Entre ellos (Mavericks, Pelicans, Suns y Kings) hay dos victorias de distancia y queda una semana y media de competición en la fase regular. No sería una locura ver la clasificación alterada por completo, con un dibujo contrario al que se observa ahora, cuando suene la bocina. La próxima prueba la tienen este mismo miércoles en casa de los Wizards para finalizar el periplo por la parte este de Estados Unidos. Aquí es donde se ha podido decidir la temporada, que no es poco.

Toronto recuperó a Barrett (28) y Quickley (20), dos de los ex de los Knicks que adquirió hace un par de meses, y fueron los más entonados en ese lado de la historia. Sin embargo no estaban ni Barnes ni Pöltl y otro de los importantes, Bruce Brown, se tuvo que retirar con molestias en la rodilla. Entre que se han quedado sin objetivos y están en plena reconstrucción, en la que el verano será fundamental, el contador de derrotas sigue en ascenso: 14 de forma consecutiva. Demasiado para el campeón de 2019, del que no queda nada. Aguantaron los dos primeros cuartos, horadando la pintura de los californianos. El tercer acto fue clave. De una distancia de sólo seis favorable a los visitantes se pasó a un 79-100 que dejó visto para sentencia el pleito. LeBron y Davis metieron nueve cada uno en ese cuarto y aplicaron parte de la fuerza de los Lakers para sacar de quicio al rival. Los Raptors perdieron la batalla dentro del perímetro -seis tapones entre Dinwiddie y Reaves, dos bases, y trece rebotes ofensivos- y acabaron concediendo un 44% de acierto más allá de él. Suficiente.

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