Kawhi se pone la capa de héroe

Mejor tarde que nunca. Es la frase que podríamos utilizar para hablar de Kawhi Leonard, aunque nunca es bueno fiarse en lo referente a la estrella. Dos veces MVP de las Finales, dos veces Mejor Defensor y con el recuerdo de la capa de héroe que se puso para llevar a los Raptors a la conquista del anillo en 2019, Kawhi ha pasado los últimos años entre bambalinas, con muchos problemas físicos, una ingente cantidad de incertidumbre generada por él mismo y por su entorno y una capacidad para ser parco en palabras que ha provocado que sea todo un enigma. Se pasa mucho tiempo sin jugar, pero no explica por qué; y cuando ha estado en pista, no ha destacado especialmente... hasta ahora. Eso sí, ¿será un retorno definitivo o volverá a la vorágine de irregularidad y poca constancia de la que ha hecho gala en los últimos tiempos? Esa es la cuestión.

De momento, la estrella se está comportando como tal y empieza a carburar, en un tempo muy unido al de los propios Clippers, uno de esos equipos que tenían posibilidades de anillo en las apuestas pero que no terminan de carburar y en el cuarto año de Kawhi y Paul George en la franquicia es ya una espera demasiado larga que nadie sabe si va a acabar. De momento, Kawhi está transmitiendo buenas sensaciones, ya de una forma más regular y constante: 4 partidos disputados de forma consecutiva por primera vez en toda la temporada (parece mentira) y más de 20 puntos en todos y cada uno de ellos. Ante los Rockets fueron 30 con 12 de 24 en tiros de campo y 3 de 5 en triples, una magnífica actuación con la que parece asemejarse cada vez más al jugador que en su día fue.

Los Clippers se han impuesto a los Rockets, claramente en otra Liga y otra pelea que mira mucho más al futuro que al presente. El mejor del partido, sin embargo, no fue Kawhi, sino un Terance Mann que llegó a los 31 tantos y añadió 6 rebotes y 4 asistencias (estadísticas idénticas a las de Kawhi en ese aspecto). Los Rockets, impulsados por los 24 puntos de Eric Gordon y los 22, con 9 rebotes, de Kenyon Martin, llegaron solo 1 abajo al último periodo (91-90), pero un incontestable parcial de 30-10 sentenció la batalla e inclunó la balanza del lado de los angelinos. Una defensa férrea y un gran aprovechamiento de los fallos del rival permitió a los Clippers tener un final plácido e imposibilitar que los Rockets dieran la machada, fuera de casa y ante uno de los equipos teóricamente candidato al anillo, por mucho que haya fases de la temporada en la que ellos mismos se han empeñado en demostrar lo contrario.

Ahora, toca esperar: Kawhi ha hecho 29, 33, 24 y 30 puntos en los cuatro últimos choques, ya promedia en torno a 19 en lo que llevamos de temporada y, sobre todo y a pesar de alguna que otra declaración en la que se sigue mostrando muy en contra de tanta fase regular, está teniendo una continuidad que, si acaba siendo así, puede ser fantástica para los Clippers. Los Rockets, en su pelea particular, intentarán seguir mejorando y tuvieron 14 minutos de Usman Garuba, pero con poca producción (0 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias). Los Clippers se ponen en positivo (23-22) y continúan en la zona media de la Conferencia Oeste, en puestos de play-in, sin brillar especialmente y en tierra de nadie. Mucho más atrás de lo que se esperaba en un inicio. Pero tienen a Kawhi de vuelta. Y con él, todo es posible. Ojo con eso.