Holmgren se crece ante Jokic

Para los que creen que los Thunder continuarán por la misma senda, la de comerse el Oeste y pelear por todo como favorito por esa parte del cuadro, enhorabuena. De momento, a sólo un partido disputado, se les debe dar esa parcial razón. La caravana de recursos con la que se presentaron en casa de los Nuggets, proclamado campeón hace un año y medio, es de las que asusta con mirarla. Liderados por Shai, los de Oklahoma sacaron el primer triunfo del curso en altitud y frente a un conjunto que no deja de ser de los punteros de la competición.

El base canadiense fue el primero del ejército. 28 puntos para él junto a 7 rebotes y 8 asistencias. Buenos porcentajes y, lo que más importa, capacidad de lectura para que los acompañantes pudieran hacerle más cómodo el trabajo. Ahí, por ejemplo, está Chet Holmgren; el fino pívot se enfrentó al test de Nikola Jokic (triple-doble, 16+12+13, y rozando el 50% en tiros) como si el veterano y tres veces MVP de la NBA fuese él. Su 11/18 sólo estuvo lastrado por la serie en triples, en la que erró los cinco intentos, y eso le dio para finalizar con 25 puntos, 14 rebotes, 5 asistencias, 4 tapones y la sensación de que va a dar otro paso dentro de OKC. No deja de ser un nº2 del draft, problemas físicos aparte. Los Nuggets no pudieron hacer frente ni a las individualidades localizadas ni a la apuesta en colectivo: 87-102 al término.

En cuanto entraron los refuerzos los Thunder se pusieron al mando, enviando un aviso por doble cara: su rotación es extensa y de calidad y la del rival deja que desear. Será algo a trabajar en la franquicia de Denver con los nuevos mimbres con los que cuentan. En un partido en el que el acierto desde fuera del arco fue tibio, por ponerle suavidad al comentario, Alexander y sus chicos obligaron a un ritmo severo y a un físico que los Nuggets no pudieron siquiera atisbar. Con ello se decidió el primer gran encuentro del Oeste esta temporada.

Holmgren, con mucho ánimo para defender el aro tanto en el poste como saltando a capturas y bloqueos, estuvo activo en las dos zonas. A Jokic le sorprendió más de una vez, algo complicado hoy en día. Fue sólo una de las virtudes del sophomore. Su amigo Shai dominó desde el bote y sabiendo colocar el balón donde debía en cada momento, absorbiendo contactos y derivando el juego para el que el pívot, Aaron Wiggins (15), Jalen Williams (12) o cualquier otro rematara las jugadas. Un planteamiento acorde a lo que vimos de OKC, el primero del Oeste en fase regular, la temporada pasada. En el otro lado quedaron patentes errores de primer día y otros que llevan arrastrándose un tiempo. En cuanto Malone hizo los primeros cambios se hundió el barco. ¿Razones? Del +8 se pasó a un parcial de 6-21 parar cerrar el cuarto inicial. Uno de los que se estrenaba en Denver Nuggets era Russell Westbrook, petición expresa de Jokic (a saber por qué); ay, qué cruz en el primer día, con 2/10 en lanzamientos y un -24 de aporte en pista que supuso el peor ratio de la noche. Mucho que pensar. Los de Daigneault pegaron otro acelerón tras el descanso y con ello sentenciaron la contienda sin la necesidad de embarrarse más de lo necesario.

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Wizards 102 - 122 Celtics

Kings 115 - 117 Timberwolves

Mavericks 120 - 109 Spurs

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