Histórico Giannis: 64 puntos, discusión... ¡y carrera detrás del rival!

Lo raro es que en plena era de los triples y con marcadores tan hinchados, esto no ocurra más veces. Lo de Giannis Antetokounmpo y el espectacular partido que ha realizado ante los Pacers (140-126). La estrella griega, en uno de los mejores partidos de su carrera, al menos en lo referente a la anotación, consiguió algo simplemente asombroso: 64 puntos, 14 rebotes, 3 asistencias, 4 robos y 1 tapón. Algo absolutamente diferencial, fraguado en una serie de lanzamiento para el recuerdo: 20 de 28 en tiros de campo, y una compensación en el 0 de 3 en triples para irse a 24 de 32 en tiros libres. Espectacular. Una actuación para los anales que sirvió a los Bucks no sólo para sumar una nueva victoria en regular season, también para batir a unos Pacers emergentes, los de Tyrese Haliburton. Los mismos que actuaron como sus verdugos en las semifinales del In-Seson Tournament. La venganza, ya se sabe, es un plato que siempre se sirve frío.

Giannis anotó 13, 8, 17 y 26 puntos en cada uno de los cuatro periodos. En el último se multiplicó de manera obligada, entre otras cosas para impedir la remontada de los Pacers (101-94 para Milwaukee al final del tercer periodo). Y, al final, al verse tan cerca de seguir anotando puntos y superando barreras, también para aumentar su cuenta particular, especialmente cuando Rick Carlisle retiró de la pista a sus principales jugadores. Y con una curiosa imagen al final: un asistente de los Pacers se llevó al balón dentro del vestuario, algo que molestó a Antetokounmpo, que se lo quería llevar de recuerdo. Una airada conversación/discusión con Haliburton, líder rival, no resolvió nada. Y finalmente la estrella se fue corriendo al vestuario para recuperar el balón sin que nada ni nadie pudiera pararle. Carlisle aseguró en rueda de prensa que el general manager de los Pacers llegó incluso a recibir un codazo en el altercado. Algo llamativo y cuestionable a partes iguales, que da buena cuenta de lo que son las estadísticas individuales para muchos jugadores de la NBA. También para las leyendas.

El resto del partido transcurrió sin incidentes, con simplemente ambos equipos siendo testigos de una hazaña espectacular, la anotación más alta de la historia de la franquicia y de la carrera de Giannis, que nunca había superado los 60 puntos en un partido. Damian Lillard se fue a 21 tantos, Bobby Portis a 19 desde el banquillo y Khris Middleton a 14, con 9 rebotes y 7 asistencias. Los Bucks esta vez pudieron con un Haliburton más apagado (22 tantos, 5 rechaces y 7 pases a canasta) y con un Myles Turner que hizo daño hasta donde pudo en la zona logrando otros 22, con 9 rebotes. Los Pacers no fueron el equipo de la Copa NBA, anotándolo todo y corriendo. No se puede vivir siempre ahí, donde los Bucks recibieron ante ellos una dura derrota. Antes hicieron lo propio los Celtics, en cuartos de final, previo viaje a Las Vegas. Los verdugos a veces pasan a ser víctimas. Es así.

Con esta victoria, los Bucks se ponen 17-7 y se mantienen a la estela de los Celtics (17-5) y segundos de la Conferencia Este. Los Pacers (13-9) les ven ahora un poco más lejos, aunque se mantienen en el sexto puesto, fuera de ese siempre incómodo play in. Los mejor del partido ha sido la exhibición de Giannis, pero los Bucks todavía están buscando la forma de encajar las piezas, pensando en el mercado de febrero y en cómo hacer funcionar a la perfección al griego con Damian Lillard, misión de Adrian Griffin. Algo que nunca es fácil, especialmente cuando en diciembre ya has sufrido una dura derrota en un nuevo torneo inédito que te ha privado de la final. Eso sí, muchas veces una exhibición individual, acompañada de un estruendoso aplauso, puede valer para tapar durante unos días las cosas que pueden ir peor. Y este es el caso. Al final, cosas así nunca vienen mal.

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