Hay más allá de Wembanyama

Los Spurs no iban a dejar de escalar la montaña aunque el que más rápido las sube, por calidad y por ser el que más cerca está del cielo, no les acompañe. Eso es lo que les está ocurriendo con la baja de Victor Wembanyama. Desde su choque con Davis el día de los Lakers se encuentra en recuperación de un golpe en la rodilla derecha. Toda prevención es poca cuando hablamos de una de los jugadores del presente y futuro del baloncesto. Desde entonces se han disputado tres encuentros y el balance es positivo: sólo cayeron en el primero, duelo texano con los Mavs, para sumar en los dos siguientes, Thunder y Jazz. Y en cada uno ha habido una historia muy diferente.

Si bien frente a Oklahoma jugaron un partido de sacarse el sombrero, compitiendo de tú a tú al favorito número uno para ganar la conferencia y llegar a las Finales, frente a Utah tocó despertar a tiempo y volver a apoyarse en la base de fans de San Antonio para vencer. Incluso el alcalde de la ciudad, Ron Nirenberg, sabe de esto: dirigió un mensaje de agradecimiento a Chris Paul, que ha tenido que dar un paso adelante para liderar esta pléyade de jóvenes, después de tantos años en los que para nada le gustaba cuando se enfrentaban. Va de nuevos propósitos. Va de nuevos horizontes. También es una forma de homenajear a Gregg Popovich, que se recupera en casa del derrame cerebral por el que tuvo que dejar a un lado la NBA. Se desquitaron de un mal comienzo, con jugadas mal trazadas y perdiendo comba con el contrario, para ganar terreno y acabar 126-118. Gracias a este resultado equilibran el balance, 8-8, esperando que vuelva Wembanyama y un nuevo reto: los fogosos Warriors.

Los Jazz se apuntaron la cuarta derrota encadenada, justo en las cuatro salidas de la gira en la que se encuentran inmersos. Pelearon tres citas en California y ésta en Texas, pero no les ha salido nada bien. Incluso con recados del entrenador Will Hardy para que los jugadores despierten. Este jueves desperdiciaron una ventaja de veinte tantos. La tenían en el balcón del descanso tras un par de triple de Lauri Markkanen, el máximo anotador de todos los presentes. Se les voló en los últimos veinte minutos. En una jornada en la que resultó complicado contenerse en el perímetro, con intentos dudosos y malos porcentajes en ambos bandos, los locales tuvieron más temple.

Del conjunto visitante cabe destacar, además de al pívot finés, que metió 27, a Keyonte George (19) y los respectivos 18 de Collin Sexton, John Collins y Brice Sensabaugh. Sólo este último era suplente. Los titulares fueron los que más adolecieron de prisas, ganas de ganar cuando no tocaban, selección torticera de lanzamientos: 7/31 en triples para el quinteto, completado por Filipowski. En el lado contrario el líder fue Harrison Barnes, con un doble-doble de 25+10, y el antes referido Chris Paul para darle ese puntito de calma a la fiera. Para suplir la ausencia de Wemby el técnico interino, Mitch Johnson, se está apoyando en Zach Collins de primeras y Charles Bassey de relevo; el segundo, salido de una lesión de ligamento cruzado anterior, va cogiendo confianza según avanzan las semanas, tanto como para firmar aquí 11 puntos, 9 rebotes, 6 tapones y un +16, el máximo en cancha. Al abrirse las puertas del cuarto definitivo Tre Jones igualó el marcador y Julian Champagnie puso a los locales en ventaja. Lo que ayudó a amarrar el resultado fue, y otra vez toca nombrarle, la sapiencia de Paul: participado directamente en 10 de los 14 puntos con los que los Spurs sentenciaron. Wembanyama está presente, esté en pista o no, pero él no es el único, a esto se juega en equipo, hay más vidas que la suya.

Otros resultados de la jornada en la NBA:

Raptors 110 - 105 Timberwolves

Lakers 118 - 119 Magic

Hornets 123 - 121 Pistons

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