Guerra civil en Dallas: “Ojalá se callen en los tiros libres”

La situación en Dallas tras el despido de Nico Harrison parece lejos de calmarse. Esta noche cayeron de nuevo, su novena derrota en 12 partidos. Es el peor inicio del equipo desde 2017. Los Suns, que están rindiendo muy por encima de lo esperado, llevan cuatro victorias seguidas y 6 en los últimos 7 encuentros. Esta vez ganaron 114-123 en un partido que tenían dominado mediado el tercer cuarto (67-85), pero que tuvieron que resolver en los últimos segundos. Los Mavs remontaron y se pusieron a tres a falta de 1:48. Entonces Grayson Allen metió 4 de sus 23 tantos para poner tierra de por medio definitivamente. Devin Booker fue el máximo anotador con 26, además de repartir 9 asistencias. En Dallas ningún jugador llegó a la veintena de puntos. Quien más se acercó fue Klay Thompson (19), que jugó de suplente por cuarto partido consecutivo.

Pero en el ambiente del American Airlines Center todavía flotaba el despido de Nico Harrison y lo ocurrido el lunes contra los Milwaukee Bucks. En el último cuarto fueron varias las ocasiones en las que durante algunos tiros libres lanzados por los Mavs, sus propios aficionados aprovechaban la ocasión para gritar el ya famoso “Fire Nico!” (“¡Echad a Nico!”). Este hecho, que se viene repitiendo desde hace meses, no ha sentado nada bien en el vestuario texano. Según ha podido saber ESPN, los jugadores se han quejado de forma privada de tener la sensación de jugar fuera de casa cuando están en su pabellón.

Esta información tiene todo el sentido cuando se escucha lo dicho por Jason Kidd, entrenador de los Mavs, y PJ Washington, el jugador que estaba tirando tres tiros libres para forzar la prórroga el lunes mientras escuchaba los gritos, al final del partido de esta noche. “Fue una falta de respeto. Los chicos están jugando con garra y quieren ganar. Ese cántico durante los tiros libres es una gran falta de respeto. Como aficionados, expresaron su opinión, pero tenemos que seguir adelante. Entiendo el proceso de recuperación de los aficionados, pero estos chicos están jugando con mucha entrega. Desde el traspaso, lo han dado todo”, comentaba Kidd. “La gente no nos estaba animando mucho. Ojalá eso cambie. Ojalá ahora todos empiecen a animarnos y se callen durante los tiros libres”, decía Washington.

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