En busca del nuevo Dream Team

¿Y ahora, qué? Estados Unidos ha cumplido su objetivo en París 2024. Ha recuperado el mando en el baloncesto global después del batacazo del Mundial 2023, ha mantenido su racha de oros sin derrotas en los Juegos (un currículum olímpico inmaculado desde el desastre de Atenas 2004) y ha sacado brillo a la leyenda del Dream Team, una saga resucitada por esa foto de LeBron James, Stephen Curry y Kevin Durant. La imagen que será recordada, seguramente, como aquella de Michael Jordan, Magic Johnson y Larry Bird en Barcelona 92.

Sí, esta vez Estados Unidos ha sufrido contra Serbia en semifinales (un susto de verdad tremendo) y contra Francia (que nunca se descolgó) en la final. Pero, seguramente, eso habla más del crecimiento del baloncesto a nivel global que de la mayor o menor categorías de esta versión del Team USA con respecto a otras de leyenda (1992, 1996, 2008, 2012…). De hecho, esa mayor paridad dejó imágenes que serán icónicas, como las celebraciones del trío LeBron-Curry-Durant después de su extraordinario último cuarto para salvar el oro en la semifinal contra Serbia.

Esta de 2024 ha sido una selección de esas verdaderamente irrepetibles, ensamblada a partir de las conversaciones de LeBron con Curry y Durant, tres jugadores que difícilmente llegarán a Los Angeles 2028, donde el Team USA buscará su sexto oro seguido en su casa y en el rutilante Intuit Dome, el muy lujoso pabellón que estrenarán en unos meses los Clippers. LeBron cumplirá 40 años en diciembre, Curry tiene 36 y Durant 35 que serán también 36 en septiembre. También serán muy veteranos cuando lleguen los próximos Juegos algunos integrantes de este Team USA (el más veterano hasta ahora para una cita olímpica) como Anthony Davis, Joel Embiid, Jrue Holiday o Derrick White. Y algunas súper estrellas que no han formado parte de este equipo: Damian Lillard, Kyrie Irving, Jimmy Butler, Kawhi Leonard (se cayó en plena concentración por sus eternos problemas físicos), Paul George, James Harden…

En Estados Unidos se habla con frecuencia del relevo generacional, de los rostros de la NBA: quiénes serán las nuevas referencias ahora que se agota la era LeBron/Durant/Curry. En una época, además, en la que los jugadores estadounidenses han dado un paso atrás con respecto a los Nikola Jokic (tres veces MVP), Giannis Antetokounmpo (dos veces), Luka Doncic, Shai Gilgeous-Alexander… Ya no es noticia ni extraña a nadie que los tres finalistas para el MVP sean no estadounidenses (Jokic, Doncic, Shai) o que también sean foráneos cuatro de los cinco integrantes del Mejor Quinreto (Doncic, Shai, Giannis, Jokic), todos menos Jayson Tatum, que en París 2024 ha acaparado más titulares por su poca presencia en la rotación que por sus acciones en la pista.

Muchas opciones... y con mucho talento

Hacer un ejercicio de proyección hacia 2028 tiene, en realidad, mucho riesgo y seguramente poco sentido. Es difícil predecir como envejecerán unos y crecerán otros, cómo se desarrollarán los aspirantes a estrellas y quienes de los que lo son ahora seguirán en un nivel cercano a su prime. Lo que están claro es que Estados Unidos lo tendrá difícil para tener un bloque con el aroma a legendario que ha acompañado a este de 2024. Y que los demás siguen recortando distancias: ¿Cómo de buena será en 2028 la Francia de un Victor Wembanyama mucho más maduro rodeado, además, de toda la nueva inyección de sangre fresca gala que está acaparando posiciones altas en los últimos drafts de la NBA?

Estados Unidos debería seguir siendo, eso sí, la gran favorita. Y tendría que seguir teniendo un equipo temible, todavía con algunos de los puntales de la actual generación, con el crecimiento de los que ya han irrumpido por detrás (Antony Edwards es la baza más obvia, claro) y con la llevada de una nueva camada en la que, para entonces, puede ser ya importante Cooper Flagg, el jugador que será número 1 del draft de 2025 (queda mucho, pero está cantado) y que está llamado a ser una grandísima estrella.

Estas son algunas de las opciones que, si nos fiamos por lo que parece ahora mismo, podría manejar un equipo que ya no dirigirá Steve Kerr y en el que el nuevo entrenador puede ser, por pura aclamación, Erik Spoelstra, el genio que dirige a los Heat y que ha sido ayudante de Kerr en París.

BASES: Tyrese Haliburton ha hecho el doblete Mundial 2023-Juegos 2024. En Los Ángeles tendrá 28 años, así que debería estar en plena madurez, en su prime. Ya es dos veces all star y uno de los mayores dinamizadores ofensivos de la actual NBA. Otra opción obvia, ahora, sería Jalen Brunson, el base de los Knicks (tendría 31) que estuvo en el Mundial pero no en París (para quejas de algunos, sobre todo en la ruidosa Nueva York). Y desde luego hay que contar con el desarrollo de jugadores como Cade Cunningham, el número 1 del draft de 2001 (tendrá 26 años) o el combo guard Tyrese Maxey, ya una estrella en los Sixers con solo 23 años (all star y Jugador Más Mejorado la pasada temporada). Pero hay más: De’Aaron Fox tendrá todavía 30 años en 2028 (ya es all tar también) y Ja Morant (dos veces all star), 29.

ESCOLTAS Y ALEROS: No sería raro que siguieran, ya además con galones de líderes, Devin Booker y Anthony Edwards. Después de una temporada complicada con los Suns, Booker sale muy reforzado de París 2024. Ha sido muy importante y ha demostrado que puede adaptar su juego (habitualmente en versión alfa) para hacer labores de conexión y trabajo (con apariciones de su talento anotador cuando han sido necesarias). Tiene 27 años, así que también debería llegar en plenitud todavía a los próximos Juegos, donde buscaría su tercer oro olímpico. Ya es, además, cuatro veces all star. Edwards, por su parte, es ahora mismo uno de los principales aspirantes a ese trono honorífico de rostro de la NBA. Excepcional por talento y atributos mediáticos (carisma, espectacularidad), ha hecho como Haliburton el doblete Mundial-Juegos, y con solo 23 años ha sido importante en la rotación de París, si bien se le vieron costuras de juventud en el durísimo partido contra Serbia en semifinales.

Además, los jays serían opciones también importantísimas… si las cosas se encauzan, cosa que perfectamente podría suceder porque quedan cuatro años para la cita de L.A. Jaylen Brown ha tenido una agria polémica pública con USA Basketball y su cabecilla, Grant Hill, por su ausencia en la lista de París, especialmente cuando hubo que buscar sustituto para Kawhi Leonard. Brown, MVP de las finales del Este y las Finales 2024, está ahora mismo peleado con su Federación… pero cuatro años son mucho tiempo. Y cuando lleguen los próximos Juegos tendrá 31. Tatum tendrá 30, y debería ser uno de los líderes del siguiente Dream Team… salvo que realmente le haya disgustado de forma profunda su falta de minutos e importancia de la rotación en París, uno de los temas que más se han debatido sobre la selección y en el que hasta su madre intervino para criticar a Steve Kerr. Otra vez, cuatro años es mucho tiempo para que haya paz, y Tatum debería estar en L.A. buscando, como Booker, su tercer oro olímpico.

Hay más, claro: Mikal Bridges, uno de los mejores en el Mundial 2023, es un perfecto currante/casi estrella, un excelente defensor con talento para anotar y un jugador que en 2028 tendrá 31 años. En roles similares, pueden crecer mucho meritorios como Herb Jones (tendrá 29), Trey Murphy III (28) o Jalen Suggs (tendrá 27), que podría hacer una labor muy similar a la que ha desempeñado Derrick White en París. El tirador Cam Johnson, aunque está algo estancado, ya estuvo en el pasado Mundial y tiene ahora 28 años. Quizá no vuelva la oportunidad con el Team USA, porque parece más probable que asciendan en el escalafón los Scottie Barnes (tendrá 27) y Jalen Williams (otros 27), dos que pueden ser estrellas de primer nivel cuando llegue la siguiente cita olímpica. Entre los consagrados, hay que contar con otro que no ha tenido hueco en París pero que llegaría a L.A. con 31 años: Donovan Mitchell, cinco veces all star. Y entre los aspirantes a estrella no hay que olvidar a Brandon Miller (21 años), el número 2 del draft de 2023 y un anotador finísimo que puede ser muy importante en el estilo de juego FIBA.

JUEGO INTERIOR: Bam Adebayo ha encontrado un rol perfecto en el Team USA, y podría ser uno de los referentes (en pista y en el vestuario) del equipo de 2028, cuando tendrá 31 años. Es otro que buscaría su tercer oro olímpico. Como Anthony Davis, que tendría 35 y al que es difícil pero no imposible imaginar en una última cabalgada olímpica. También es imposible descifrar qué hará Joel Embiid, que tendrá 34, tiene un físico muy castigado y estos días ha hablado de la opción de estar en unos Juegos con Camerún, su país natal.

Paolo Banchero (ahora 21 años: número 1 del draft, Rookie del Año y ya all star) estuvo en el Mundial y parece un fijo de futuro, un tremendo anotador con talento para emerger como megaestrella en el próximo lustro. También debería contar como fijo Chet Holmgren, el pívot que ha maravillado como rookie en OKC Thunder (tiene solo 22 años). Y en algún momento quizá cuadre todo, por fin, para un Zion Williamson que no termina de conseguir que las cosas vayan todo lo bien que podrían, pero que tiene todavía 24 años. Además, Cooper Flagg (17) llegará como un torbellino el próximo verano a la NBA y puede ser ya importante (su techo es de jugador diferencial de verdad) cuando haya que hacer el próximo equipo olímpico. Otra opción en la recámara podría ser Evan Mobley (23 años), de perfil imponente pero que todavía no ha roto en el jugador que puede llegar a ser (lleva tres años en los Cavaliers).

Así que Estados Unidos puede proyectar un equipo con Haliburton, Brunson, Booker, Brown, Mitchell, Edwards, Tatum, Banchero, Zion, Davis, Adebayo y Holmgren. Por ejemplo. Eso dejaría fuera a los Jalen Williams, Ja Morant, Maxey, Cunningham, Barnes, Fox, Mobley, Flagg, Jones… Desde luego, no será seguramente una foto tan histórica ni un equipo tan súper favorito (también habrá que ver como están las demás) en 2028, o al menos es lógico verlo así ahora; Pero tampoco hay demasiado carburante para el pesimismo si se echa un buen vistazo a lo que hay… y a lo que viene.

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