El Suns-Nuggets entra en ebullición

Si alguien se imaginaba a los Suns con alguna posibilidad en esta eliminatoria, tanto antes de empezar como cuando volvieron a Phoenix con un 2-0 abajo, era de esta forma. Con Devin Booker y Kevin Durant haciendo partidos para el recuerdo. Pasó en el tercero y ha vuelto a ocurrir en el cuarto, aunque esta vez tuvieron un invitado sorpresa. Landry Shamet, que lleva 14 puntos en todos los partidos anteriores de playoffs de este año y que hoy metió 19, con un 5/8 en triples, varios de ellos en el último cuarto, absolutamente decisivos. Enfrente, un Nikola Jokic de récord, con números históricos (53 puntos, 20/30 en tiros de campo) que no fue suficiente para dejar la eliminatoria medio sentenciada.

El partido comenzó con ovación por todo lo alto a Deandre Ayton, muy criticado tras su flojo último partido (y su flojo rendimiento en general). El pívot cogió tres rebotes ofensivos consecutivos en la misma jugada, pero a la larga volvió a estar lejos de lo que se espera de él, hasta el punto de que su entrenador prefirió jugar gran parte del último cuarto con Jock Landale. El encuentro ya se vio desde el principio que iba a ser cosa de tres. De Durant y Booker contra Jokic. Los números de los tres dan para comentar un buen rato. Durant llevaba más de 20 puntos al descanso, la 60ª vez que lo hace en su carrera en playoffs. El tercer jugador que lo logra en los últimos 25 años tras Kobe Bryant y LeBron James. Junto a Devin Booker son la primera pareja de compañeros que enlazan ambos dos partidos de 35+5+5. Booker ha metido 34 de los 43 tiros que ha intentado en los últimos dos encuentros, un 79,1% de acierto. Es el mejor porcentaje de un jugador de menos de 2 metros con más de 25 lanzamientos a canasta en ese lapso de partidos en la historia. Además, este es su tercer encuentro seguido con al menos 35 tantos, récord de la franquicia de Arizona.

Enfrente, los 53 puntos de Nikola Jokic es la cuarta mejor marca anotadora de un jugador que acaba perdiendo un partido de playoffs y la mejor en uno sin prórroga. Además, iguala la segunda máxima anotación de un pívot en las eliminatorias por el título, sólo por detrás de Wilt Chamberlain (56). Además, si le sumamos las 11 asistencias, participó en 78 de los puntos de su equipo, la marca más alta de un pívot en toda la historia. El serbio fue además protagonista de la jugada bizarra del encuentro al final del segundo cuarto cuando intentó sacar rápido un balón que había acabado en las manos del dueño de los Suns, Mat Ishbia. El jugador intentó quitarle el balón, Ishbia no se lo dio rápido y el pívot le empujó con el brazo, lo que le valió una técnica. “Estoy bien, me preocupa más el partido que el altercado”, explicaba el dueño de los Suns al descanso. “El aficionado me puso la mano encima a mí primero. Pensaba que la Liga tenía que protegernos a nosotros. Quizá esté equivocado. Sé quién es, pero no deja de ser un aficionado, ¿no?”, comentaba Jokic al final del encuentro.

Los Suns entraron en el último cuarto 98-92 arriba, después de un estallido anotador de Booker en el tercer (17). El escolta, ejerciendo en muchos momentos de base ante la ausencia por segundo día consecutivo de Chris Paul, iba a conseguir su mejor marca de asistencias en playoffs (12) dándole varias de ellas a Shamet en los últimos 12 minutos. El suplente fue el elemento disruptivo del encuentro, cuando los Nuggets se empeñaron en que Durant y Booker no les podían ganar y defendieron con todas sus fuerzas para que la victoria se la quitase otro jugador rival. A 4:55 del final el marcador era favorable a los Suns (116-106), pero los Nuggets no se pusieron nerviosos, siguieron haciendo su juego y se llegaron a poner a 3 (123-120) a 22 segundos. Pero TJ Warren no iba a fallar desde la personal y la victoria se quedaba en Phoenix. La segunda seguida que devuelve la serie a Denver con todo por decidir. ¿Hasta cuándo aguantaran este nivel Booker y Durant? ¿Tendrán apoyo de algún suplente en el quinto o estarán solos? ¿Será Jokic decisivo? Todas esas preguntas tendrán respuesta a partir de mañana.