El récord de Jayson Tatum realza un poco el All-Star de Salt Lake City

Menos mal que los alicientes llegaron al final porque, si no, los cuerpos se hubieran quedado con ganas de mucho más. Con lo bien que se está dando este formato del Partido de las Estrellas desde que se instauró, raro fue que se viera un nivel tan bajo en la primera mitad este domingo en el Vivint Arena de Salt Lake City. Hubo que esperar hasta la segunda para amortizar el seguimiento de este evento. El All-Star de 2023 coronó a Jayson Tatum como MVP en un enfrentamiento entre el Equipo Giannis y el Equipo LeBron que no fue de menos a más, fue de la nada a algo, que se resolvió 184-175.

El alero de los Celtics, que tenía en el banquillo a su entrenador habitual (Joe Mazzulla), batió el récord de puntos de un choque de estas características: 55. Su línea estadística fue ésta: 10/18 en tiros de tres, 12/13 en tiros de dos y 1/2 en tiros libres, siendo no sólo curioso que le hicieran una falta sino que fuera ahí donde batiera la anterior marca. Anthony Davis desaparece del liderato en ese apartado, habiéndose colocado en él en 2017 con 53. Tatum también había conseguido, en su escalada hacia la eternidad, el récord de puntos en un solo cuarto: en el tercero acto llegó a los 27.

Había tres bajas significativas, de las que dan lustre por el talento que atesoran a un día como éste. Kevin Durant, Stephen Curry y Zion Williamson no pudieron disputar el All-Star por sus distintas lesiones. Pero lo peor llegó con los dos capitanes teniéndose que reservar porque también arrastraban problemas físicos. Giannis Antetokounmpo, que ya se perdió el Concurso de Habilidades con sus hermanos un día antes, estuvo en la primera jugada del partido, en la que anotó un mate sencillo, y no volvió a la pista porque tiene un esguince en la muñeca derecha. LeBron James, tras anotar 13 puntos en 14 minutos, no estuvo en la segunda parte, o bien por sus problemas de tobillo o bien porque se hizo daño en el meñique golpeando el aro. Todo esto no ayudó a ver el mejor espectáculo.

Es la primera derrota para LeBron James desde que se instauró este nuevo formato en el All-Star, en 2018, en el que dos capitanes eligen a sus jugadores. Pero en esa ocasión la elección llegó en la previa del encuentro por primera vez. Giannis se equivocó al elegir a Morant como suplente cuando era titular. Jaren Jackson fue elegido en último lugar. Y, como momento que se recordó toda la noche, Nikola Jokic, dos veces MVP de la NBA, se quedó el penúltimo entre los jugadores iniciales en el día de su 28º cumpleaños aunque él le restó importancia en la rueda de prensa.

Poco tiempo para calentar por lo que se alargó el draft de jugadores. Se notó. Tomaron dos cuartos para agarrar algo de fuerza y ganas. Lo único destacable de esos minutos un tapón de LeBron como aquel a Iguodala en las Finales 2016. Este formato suele dar importancia a los últimos minutos de los cuartos porque ganar cada uno aporta más dinero a las causas que se defienden. Pero ni así. El primer periodo quedó empatado a 46 y se repartió el dinero. El segundo y tercero fueron para los de Giannis. En ninguno de ellos se mantuvo la pelea esperada por ese marcador parcial. Alfombra roja en las penetraciones, uno contra uno de manera tibia... El cambio llegó tras el descanso, salpimentado con una actuación a tres bandas para poner en valor la música africana -que fue presentada por Pascal Siakam- y un homenaje a LeBron por el récord batido en la regular season de la NBA en el que fue flanqueado por Kareem, Malone y su amigo Dwyane Wade, que ejerce como accionista de los aquí locales Utah Jazz. Una cascada de triple abrió los ojos de los espectadores. Irving (32), Mitchell (40), Embiid (32) y un fogoso Lillard (26), con la mano caliente del concurso del sábado, se enzarzaron en una bonita lucha que elevó el puntaje a un nivel de importancia. Ahí llegó la marca de Tatum, que también contribuyó. Jaylen Brown, su compañero en Boston y hoy rival al estar en el conjunto de LeBron, sacó a relucir su defensa para intentar pararle, una actitud de la que no se arrepintió después. “Es que eso no era baloncesto”, dijo en referencia al juego que se estaba desarrollando. Un bastión entre tanta alma perdida. Porque a Jokic, Doncic, Fox o Adebayo se les vio poco. El hilo lo cogieron los más destacados en esa tercera manga y se llegó a la definitiva sabiendo que el primero que llegara a 182 ganaría. El Equipo Giannis dominaba por 17 y no sólo anotó esos 24 (el Elam Ending en honor al dorsal de Kobe Bryant, son ésos puntos los que se suman al mejor marcador antes de jugarse un último cuarto sin límite de tiempo) sino que fueron dos más. Después de varios intentos desde lejísimos, buscando el momento para las cámaras, Damian Lillard, y no iba a ser de otra forma que con un triple, puso término a este irregular All-Star.