El peor Curry espolea la resurrección de los Warriors

En este cambalache en el que se han convertido los Warriors las últimas semanas (en el aspecto individual, por el bajo rendimiento de Thompson o Wiggins y las sanciones encadenadas a Green; en el plano colectivo, por las derrotas) una cosa sí parecía inamovible: Stephen Curry. Como les ha pasado en innumerables ocasiones desde 2019 hasta que se volvieron a proclamar campeones en 2022 el base nacido en Akron es el denominador común del éxito, sostén, retén, el que ponía la calidad al servicio de todos. Pero estos son otros Warriors. Hasta ese eje se va a tener que mover. Estos Warriors de balance negativo -ahora están 12-14 en la Conferencia Oeste- tienen que pegar un cambio severo si quieren luchar por el título un año más. En Portland ha tenido que ser Curry, sin querer, el que active a los demás para ser mejores. Porque ya lo dijo parte del equipo el día anterior, después de otro partidazo de Steph en la victoria ante los Nets: hay que ayudarle, no lo puede hacer todo solo. En el Moda Center, este domingo por la noche, los Warriors vencieron 114-118 con el peor Curry de la temporada: 7 puntos y 8 asistencias en 31 minutos con un horrendo 2/12 en tiros (rompiendo el récord de 268 partidos seguidos, desde noviembre de 2018, metiendo al menos un triple).

Los Warriors no encadenaban dos triunfos seguidos, como ahora en los dos de estas dos jornadas sucesivas, desde hace un mes y medio, en los primeros andares de la temporada. En la exigente División Pacífico es el peor equipo. Desde aquí necesita dar el salto, que sea su punto de inflexión.

Kerr redundaba en la idea sobre Curry y el resto de jugadores: “No podemos esperar que Steph nos sostenga todas las noches. Él ya nos ha aguantado demasiado este año, tenemos que darle mas ayuda”. Y se da con un canto en los dientes visto lo visto en Portland: “Éste ha sido un partido duro para él, pero esto también es de lo que va un equipo: todos preocupándose por los demás, diferentes chicos dando la cara en diferentes partidos. Es una buena señal”. Porque salieron las mejores versiones de dos señalados, Thompson (28) y Wiggins (25), y el novato Jackson-Davis se sumó como refresco rozando el doble-doble (14+8). El técnico ha encontrado una alineación titular con Kuminga y Podziemski acompañando a Kevon Looney y los ‘Splash Brothers’ que, dado el resultado, asegura que va a mantener.

Los Blazers continuarán con dos únicas victorias en su hogar en lo que va de curso. Lo tuvieron a punto. La remontada en la segunda mitad, corajuda porque todo parecía perdido, estuvo a punto de coronarse en los últimos minutos. Difíciles momentos, un año más, para Billups y sus jugadores.

Brandin Podziemski, otro chico de primer año, realizó la jugada ganadora. Y fue en defensa. Después del segundo impulso en la remontada que a los Blazers dieron Grant (30) y Simons (24) la diferencia era de un punto a falta de una acción. Curry, para hacer honor a la irregular actuación que vivió, recibió una personal en la que erró el segundo de sus dos tiros libres. El potente Shaedon Sharpe salió con todo a anotar la canasta que forzaría la prórroga, pero en el otro lado estaba esperando el rookie. Podziemski se frenó en la pintura para sacar la falta en ataque, tirando de pillería, y lo logró. Eso sí que fue un splash. Numerosos jugadores acudieron al chaval a darle la enhorabuena por su buena decisión, nada fácil de tomar, en lo que fue otra muestra de que el equipo necesita este tipo de achuchones para mirar dentro de sí y extraer todo lo que llevan dentro. Sólo así pueden volver a ganar.

Otros resultados de la jornada:

Spurs 110 - 146 Pelicans

Celtics 114 - 97 Magic

Suns 112 - 108 Wizards

Bucks 128 - 119 Rockets

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