Doncic se vuelve a lesionar

Malas noticias para los Dallas Mavericks. Luka Doncic se ha vuelto a lesionar el gemelo de su pierna izquierda, la misma zona que le había hecho perderse ya algún partido esta temporada, y no ha podido finalizar el partido de Navidad ante los Minnesota Timberwolves (99-105). La acción se produjo al final del segundo cuarto, cuando Doncic inició una acción de penetración bien defendida por Jaden McDaniels. Tratando de zafarse de él, el esloveno frenó en seco y en seguida sintió un dolor en la parte posterior de su pierna izquierda, soltó el balón a un compañero y se desentendió de la acción. En cuanto se paró el juego se fue cojeando hacia el vestuario acompañado de un miembro del staff de los Mavs con evidentes signos de dolor.

La lesión se ha notado totalmente en el desarrollo del partido, ya que Doncic estaba siendo el mejor de su equipo, jugando a un nivel muy alto. Llevaba 14 puntos con un 3/5 en triples y 5 rebotes en apenas 16 minutos. El esloveno ya se ha perdido esta temporada ocho partidos de los 30 que han jugado los Mavericks. Para poder optar al MVP o a entrar en los mejores quintetos del año sólo se puede perder nueve más de los 52 que quedan. Aunque aún no se ha informado por parte de los Mavs de la gravedad de la lesión, si hubiese rotura muscular de grado uno el tiempo de baja se estima entre una y dos semanas. En cambio, si la rotura fuese más grande, podría perderse al menos un mes de competición.

La casi remontada de los Mavericks

La baja de Doncic dejó más que tocados a sus compañeros, que en ese momento, a 2:31 del descanso, se veían sin su líder y 13 abajo (38-51). Lo que vino a partir de ahí fue un aluvión de los Wolves, que consiguieron un parcial de 24-39 en los primeros 11 minutos sin Doncic hasta una ventaja de 28 tantos. El partido parecía visto para sentencia, pero estos Mavs han demostrado tener corazón, agallas y calidad suficiente esta temporada como para arreglárselas sin el esloveno, luciendo un récord de 6-2 en los partidos en los que no ha estado.

Así que se pusieron manos a la obra, especialmente Kyrie Irving (39 puntos, 14/27 en tiros de campo), y estuvieron a punto de dar la vuelto a un partido que se les había puesto imposible. Endosaron a su rival un 37-11 en 12 minutos que habla igual de bien de los Mavs que mal del equipo de Minnesota, que se dejó remontar por un rival que estaba moribundo. El marcador reflejaba 99-101 a 1:05 del final e Irving tiró el triple para adelantar a los suyos con 37 segundos por jugarse. Falló y los Wolves, esta vez sí, supieron agarrar el partido a su vera.

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