Doncic deja en nada a los Bucks

Qué prueba salvaron los Lakers este sábado por la noche en Milwaukee y con qué suficiencia la sacaron adelante. Es de los triunfos que van a hacer que suba todavía más la moral de las tropas de cara a las semanas navideñas y un calendario que no dejará de apretar. Por un lado, por el nivel del equipo al que se enfrentaban. Por otro, por las circunstancias que rodeaban este evento. Juntas ambas y el resultado es exponencialmente positivo para los angelinos, que firman su décimo triunfo del curso.

En el segundo partido en dos días, aunque la cita de los Pelicans no había supuesto demasiados problemas, los de Redick se pasearon en el Fiserv Forum frente a unos Bucks inoperantes. 95-119 fue el marcador de cierre, pero es que al descanso se dio la máxima diferencia con el 34-65. La segunda parte de la noche resultó plácida para el equipo californiano, que pudo paladear el triunfo. Giannis Antetokounmpo, a pesar de sus 32 puntos y 10 rebotes y hacerlo con porcentajes estables (9/15 en TC, 13/18 en TL), no estuvo ni cerca de ser el ente dominador que ha elevado a sus compañeros en otras ocasiones, ese honor sólo perfumó un lado de la pista y no fue el suyo.

Porque estos Lakers no contaron anoche ni con Rui Hachimura ni con Marcus Smart, además de la obvia baja de LeBron James, para darle un aire más épico al partido. Dos llaves en defensa, y en una noche en la que a un tipo como Giannis hay que saber cerrarle espacios. La buena noticia era el debut programado del superfísico novato Adou Thiero, que no deja de ser un melón por abrir. Los líderes tenían que remar con fuerza.

Luka Doncic estuvo pletórico en Wisconsin. 9 rebotes y 6 asistencias que sumar a 41 puntos, en la cuarta vez que supera la cuarentena esta temporada, ante los que Milwaukee poco pudo hacer. 5/11 de tres, 4/8 de dos y una batería de faltas sacadas, nivel de dominio como en el EuroBasket (que tan bien le fue a Giannis, bronce con Grecia), añadiendo presión al puntaje con 18/20 en tiros libres. Las conexiones por fuera con Reaves, 25, y por dentro con Ayton, 20, ayudaron a sumar con facilidad.

Para decir que Lakers dejó en nada a los Bucks la diferencia tuvo que ser abismal. Y efectivamente. Más protección de aro, más robos en cabecera, más acierto en los tiros cortos. La gira por el este del país finaliza aquí para el conjunto de California del Sur, que cuenta con siete de sus diez triunfos a domicilio. Las dudas que han dejado en algunos encuentros son las menos si aquí lo que cuenta es ir sumando para progresar.

Bronny fue la novedad en las alineaciones titulares. Efímera, ya que no alcanzó el minuto de juego antes de ser sustituido para no volver más. Cosas difíciles de explicar. Doncic dejó su impronta nada más comenzar, con dos triples que abrieron la primera brecha. Seis puntos y tres asistencias más y la distancia estaba en doce. Rivers ajustó la rotación para que Giannis, que había pasado casi desapercibido, no coincidiera en pista con Luka y tuviera más protagonismo. Pero como si nada.

A mitad del segundo periodo, con un 6-0, intentó acercarse Milwaukee. Para entonces Doncic había regresado a la pista. Bajó el suflé de los locales y, junto a Reaves y Knecht en dos fases distintas, volvió a hacer daño. Ahí el parcial fue grosero: 2-25 en seis minutos. Los Bucks habían quedado anulados por completo. Cuando se pasó por vestuarios, la mentalidad cambió levemente: dos triples de Green y uno de Turner, Anteto parecía más implicado, etc. El problema es que los Lakers también jugaban y no había por dónde meterles mano. Como remarcaba Redick en la sala de prensa, han hecho un examen de conciencia para reconocer qué es lo que les hacía ser un buen equipo de baloncesto y lo han puesto otra vez en práctica este finde.

Buena noticia también el debut de Thiero. En él parecen puestas muchas esperanzas, por el perfil físico que tiene y porque en la posición de alero nunca viene mal un refuerzo. Comenzó con un mate potente al contragolpe. Y un buen detalle: los Lakers querían regalarle el balón, los árbitros trataron de impedirlo por protocolo y Giannis, que vio la escena a pesar de tener la cabeza gacha por la derrota, intercedió para obsequiar al chaval. Así se cerró una velada de muchísima altura.

Otros resultados de la jornada en la NBA:

• Hornets 96 - Thunder 109
• Timberwolves 112 - Nuggets 123
• Pacers 111 - Raptors 129
• Cavaliers 108 - Grizzlies 100

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