Detroit se desquita con los Hornets

Quinta victoria de la temporada para los Pistons de Detroit. Allí, en su cancha, ganaron a los Hornets, otro de los conjuntos que tienen más papeletas para estar entre los tres peores de la competición cuando ésta acabe. Que es un premio, para los que no conozcan la dinámica de la NBA. Los de Charlotte llevan diez triunfos y Washington tiene siete. En la otra conferencia, los Spurs sólo cuentan con ocho. De cara al draft del próximo verano se van tomando posiciones y se van economizando esfuerzos.

Los de Monty Williams se hicieron con el encuentro por 113-106. Desde que se colocaron con la peor racha de la historia en cuanto a derrotas consecutivas sólo han ganado a Raptors, Wizards y ahora a los Hornets.

Falta por saber cuál era la aproximación real de estos dos equipos a este encuentro y cómo se están tomando lo que queda de temporada. Ésa es la incógnita que queda siempre ya que no se puede admitir que quieres perder partidos a propósito o te las verás con la NBA. Para los Pistons fue una forma de desquitarse con su inenarrable juego esta campaña, toda una trituradora de aficionados a su causa. Un claro tanking es el que le asegurará el último puesto de la tabla y en ello parece que seguirán con ahínco.

Charlotte se quedó sin saber qué hacer o qué cara poner en el último periodo. Le pasó como a los Timberwolves en el anterior encuentro, el de los 62 puntos de Towns: un final para cerrar la persiana. Dos triples, uno de Burks (15) y otro de Bogdanovic (34), y un par de acciones dentro del perímetro de Duren (14) fueron lo que hizo remontar a los Pistons. Todo fueron buenas noticias para los locales, que por fin pudieron disfrutar de Monte Morris tras haberse pasado el resto de la temporada lesionado en el cuádriceps. En los Hornets se invirtieron los papeles que se venían representando: Ball desperdició muchos tiros y Miller mostró el nivel que de él se espera. Un último detalle curioso en el que repara James Edwards, uno de los que siguen la actividad de los Pistons en América, es que los últimos tres equipos a los que Detroit ganó traspasaron a algún jugador en esas 48 horas, así que estén atentos en Washington D.C. -son los Wizards su próximo rival- a lo que pueda pasar...