Brunson se endereza a sí mismo y también a los peleones Knicks

Empate en la serie entre Knicks y Heat tras el segundo asalto, también en el Madison Square Garden. Brunson (30) fue el mejor jugador de la noche pese a que en la primera mitad sólo llevaba siete puntos anotados. Precisamente esa recuperación desequilibró una balanza que parecía estable hasta el tramo final.

Los neoyorquinos vencieron 111-105 en su feudo para poner el 1-1 en esta eliminatoria de los Playoffs 2023 por la parte de la Conferencia Este. Lo hicieron aprovechando, primero, el regreso de Julius Randle tras su ausencia en el primer envite, que terminó en llamativos números: 25+12+8. Pero, sobre todo, se notó la baja en los Heat del hombre de acero, ese Jimmy Butler hipertransformado en estos partidos que se dobló el tobillo de forma fea en el primer partido y acabó el mismo de manera estoica para confirmar la victoria floridana el pasado domingo. Ese punto competitivo que aporta el alero no lo tienen otros.

Para los Knicks era la hora de enfrentarse a un partido que necesitaban ganar sí o sí. Lo consiguieron. Dos derrotas de local para abrir la eliminatoria hubieran sido demasiado. Martin (22) fue el rival más peligroso de unos Heat sólidos que simplemente anduvieron faltos de brillo en la parte decisiva del día.

El encuentro fue más igualado que el anterior, sobre todo en los tres primeros cuartos. Los VIPs invitados al pabellón más resultón de La Gran Manzana observaban con atención a unos Knicks recuperados del palo, queriendo y sólo por momentos pudiendo. Después de haber estado abajo tras el descanso en varios ratos en una horquilla de 2-6 puntos los locales, tras un par de triples y una canasta de Randle, se pusieron por delante (76-75, minuto 34) pero entrarían por detrás al cuarto definitivo. Para confirmar las sensaciones. Esta serie va a ser peleada, o ésa es la apariencia, y se va a decidir por la calentura de los momentos decisivos. Ahí mandó Brunson, que no estuvo fino en el game 1 y tampoco lo estaba en el game 2 hasta que algo hizo clic. Sorprendían dos cosas en contra de los Knicks, que Robinson (Duncan) no fuera un elemento al que atacar en defensa y que Robinson (Mitchell) se cargara junto a su compañero de pintura tanto como para obligar a moverse a Thibodeau, pero las aguas las iba a calmar Jalen con su capacidad para hacer fácil lo difícil y resolver en individual contra el que le toque. Y supo buscar al aliado perfecto: al principio, cuando no estaba tan fino, tiró de Barrett; con el partido más avanzado miró más a Hart. El ex de Pelicans o Lakers metió diez puntos en los últimos cuatro minutos y terminó con 14+11+9, abriendo con un triple un parcial de 15-4 en el que Brunson sólo tuvo que rematar el trabajo que había hecho en la segunda parte del encuentro, en el que mantuvo el rigor táctico que a veces le falta a estos Knicks de Thibodeau como su cartel de estrella así lo requiere.