Brooklyn Nets mantiene la inercia positiva a pesar del susto de Durant

Durant (17) es ahora mismo el foco de los aficionados y trabajadores de los Nets. El equipo va como la seda y anoche consiguieron una victoria más, la decimoctava en los últimos veinte partidos, pero el jugador de referencia de este equipo vive en estos momentos en la incertidumbre. Kevin no disputó el último cuarto del encuentro ante los Heat por una lesión producida en el tercero. Se le practicará un examen médico este lunes a primera hora para descartar una lesión grave de rodilla.

El alero ni siquiera estaba involucrado directamente en la acción. Jimmy Butler se internó en la zona y saltó de forma vertical cara al aro con la oposición de Ben Simmons en defensa, tras lo que cayó en el suelo, se deslizó un poco y ahí esperaba un Durant que se vio arrastrado por el cuerpo del rival. No se estaba moviendo y el arrastre de Butler a las piernas de Durant fue crudo. El golpe inesperado dañó, sobre todo, la zona de la rodilla derecha, a la que K.D. se llevó la mano rápidamente. Los precedentes no son halagüeños: por una parte, porque el jugador se ha tenido que coger un par de bajas por una razón similar; por otra parte, porque el buen rumbo del equipo podría verse afectado como pasó con otro problema físico suyo en esta parte de la temporada. “Esas jugadas dan miedo. Cuando no estás mirando, todo puede pasar. Me enorgullece todo el tiempo que ha pasado en el gimnasio para endurecer esa zona y que su cuerpo le salvara de algo peor. Está con buen ánimo”, vaticina y aclara su compañero Kyrie. Fue empañar otro esfuerzo colectivo de calidad, otro día más siendo élite total de la Conferencia Este y ante otro de los rivales más temidos por la profundidad de plantilla que atesora. Los neoyorquinos vencieron 101-102 en Miami.

Irving (29) fue el máximo encestador de Brooklyn durante esta cita. Un tanto desacertado de más en los triples y como ejemplo valió la jugada decisiva del encuentro, en la que un tiro precipitado con siete segundos en el reloj dio paso a la segunda oportunidad que valió la victoria. Una lucha por el rechace enarbolada por Yuta Watanabe y Royce O’Neale llevó el balón a las manos de este segundo, que levantó hábil los brazos para servir el triunfo a falta de tres segundos.

Un primer arreón de los visitantes gracias a su trío de megaestrellas se dio por cerrado gracias a Highsmith y Oladipo, mucho más selectivo el primero que el segundo en este partido. Butler (26+8) empató con un lanzamiento a cinco metros. Adebayo servía de chico para todo, finalizando con conciencia y rebañando lo que dejaban los demás, en una zona donde dominaba a placer, con el añadido de dejar el mate de la noche en una penetración ante la cándida defensa de Harris. Ese caudal en ataque fue reduciéndose, sobre todo en un horrendo tercer cuarto, para que el encuentro entrara en unos derroteros más de mayo que de enero. Son dos favoritos y se nota, se miden, se retan. En ese contexto, y después del mencionado percance de Kevin Durant, los Nets subieron un punto en resiliencia. Los Heat se fueron a +9 en la apertura del último periodo y, con ello, el cuadro de Vaughn tuvo las agallas suficientes como para no dejar que su racha terminara ahí. Butler, con dos mates en medio minuto, puso a los suyos de nuevo en ventaja en la rampa final del encuentro, pero la pelea de los aleros que no se llamaban Durant valió para que O’Neale -y no es la primera en este curso- cerrara el triunfo.