Austin Reaves decide el duelo de mitos entre LeBron y Curry

En lo imprevisible que es la temporada de los Lakers hay hueco para los bajones hasta lo más hondo y subidones que les colocan momentáneamente en el cielo. En el encuentro que tenían programado para el Día de Navidad tocó la segunda versión. Unas horas después de la debacle en casa ante los Pistons los angelinos se repusieron, con una rotación que sí ofreció los resultados que de ella se espera, para vencer en el hogar de los Warriors. Aunque, yendo a lo mollar, el duelo de mitos entre LeBron James y Stephen Curry, campeones olímpicos el pasado verano en París, quedó en un segundo plano en el desenlace. Fue el base Austin Reaves el que decidió cómo quedaba el enfrentamiento.

Con un enceste a 1,1 para terminar la acción Reaves puso el definitivo 113-115 en el electrónico del Chase Center. El intento a la desesperada de Curry que vino después no fructificó por poco. Austin recibió en un saque de banda con empate en el marcador, se quedó con Wiggins como defensor mientras Steph cambiaba a Christie, y desbordando por su izquierda entró hacia el aro con decisión y cambió de mano para dejar la bandeja donde correspondía: dentro.

El encuentro, uno de los cinco que la liga norteamericana dejó para la Navidad de este año, había quedado marcado en sus albores por la lesión de Anthony Davis, que estuvo siete minutos y no anotó. Una mala pisada, sin contacto, cuando iba a pelear el rebote ofensivo le llevó a torcerse el tobillo izquierdo. Por eso vale muchísimo más el triunfo de los Lakers: lo lograron sin uno de los dos grandes referentes. Tampoco estuvo D’Angelo Russell por dolor en el pulgar de la mano izquierda. Y no, evidentemente no es comparable la ausencia de uno y otro. Redick usó una rotación extracorta, sin variar el plan por el percance de Davis, y el regalo navideño fue a parar bajo su árbol.

Los Lakers son difíciles de entender estos días. Pasan del llanto a la risa en cuestión de un chasquido de dedos. Por eso resulta complicado creérselos. Ahora bien, su oponente este miércoles, aunque se encuentra un momento duro del curso por acumulación de caídas, es uno de los que mejor comienzo tuvo, y algo harían bien. No han ganado a cualquiera.

Lo tuvo, además, Golden State en el minuto final. Perdían por nueve a falta de 1:30 y, tras ello, canasta de Kuminga, triple de Schröder, canasta de Curry y, sin que pasaran ni cinco segundos entre los dos acciones, un par de triples fastuosos del ‘30′, de los que hacen que te tiemble la mano al responder. Recordó, con evidentes diferencias, a la racha en los Juegos contra Serbia que a EE.UU. le valió para remontar y ganar el oro. LeBron James lo vivió allí y aquí. Reaves salvó la papeleta.

Los Warriors llegaron a estar entre los tres primeros del Oeste varias jornadas consecutivas y atraviesan un bache del que veremos cómo se reponen. Schröder aterrizó como refuerzo, debe serlo. Porque son cinco derrotas de las últimas seis pruebas. Tres verdes en las últimos catorce. Kerr ya sabe el camino hacia el éxito, falta que recuerde cómo cogerlo.

No fue aislada la canasta de Reaves, redondeó un triple-doble (26+10+10) que le catapultó al completo protagonismo de la escena. LeBron (31) y Curry (38) no se quedaron rezagados, pero la sentencia la puso ‘Hillbilly Kobe’. Se comenzó sin un ritmo excesivamente alto, viéndolas venir, y con empate la término del acto inicial. En el segundo afilaron el cuchillo esos jugadores de los Lakers que sirven como soporte a los dos grandes, Hachimura, Christie y Knecht en este caso específico, para romper la igualada. Sólo la respuesta de Curry en la dirección y de Jackson-Davis en el interior frenó la deriva visitante, que ya había probado la decena de margen a su favor. Después del descanso, rafagaza de cuatro triples en 46 segundos y nuevo tirón de los Lakers, esta vez con el sello de Reaves. Hasta ese minuto y medio final la distancia se mantuvo cercana a los diez, sin esperar el conjunto de Los Ángeles que Steph tendría preparada una última sorpresa, de las habituales en su historial, para intentar la victoria épica. Suerte que Reaves mantuvo los nervios fríos como el hielo.

Otros resultados de la jornada en la NBA:

· Knicks 117 - 114 Spurs

· Mavericks 99 - 105 Timberwolves

· Suns 110 - 100 Nuggets

· Celtics 114 - 118 Sixers

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