Antetokounmpo rompe el maleficio

Los Milwaukee Bucks visitaban territorio comanche. Indianápolis se había convertido en su criptonita las dos últimas temporadas. Era la 22ª ocasión en que se enfrentaba con los Indiana Pacers desde el inicio de la temporada 2023-24. Desde entonces han caído con ellos en la primera ronda de playoffs las dos últimas temporadas. Así que, aunque estos Pacers estén venidos a menos por la lesión de Tyrese Haliburton, el partido estaba marcado en rojo en el calendario de los Bucks. Querían quitarse el mal sabor de boca que tenían últimamente cada vez que visitaban el Gainbridge Fliedhouse. Y vaya si lo hicieron.

Victoria de las que gustan. 115-117 con el tiro ganador sobre la bocina. Para callar a una grada que empezó a abuchear a Myles Turner incluso antes de que saltaran los equipos a la pista, con un vídeo homenaje que pusieron en los videomarcadores sin el protagonista presente, y ya no calló en todo el partido. Hasta que Giannis Antetokounmpo, en un tiro extremadamente complicado y nada habitual en él, silenció a los 17.016 espectadores. Lo hizo de forma literal, llevándose el dedo índice a la boca en la celebración.

El griego está jugando a un nivel superlativo en este inicio de temporada. Tanto que es uno de los claros candidatos al MVP si tuviese que darse ahora. Después de todos los rumores y las declaraciones del verano, de su posible/deseada marcha a los Knicks, hasta ahora poco se le puede reprochar de su desempeño en la pista. Está liderando a un equipo que está tercero del Este, sólo por detrás del sorprendente inicio de los Bulls y del ilusionante arranque de los Sixers. En un Este muy abierto, más que nunca en los últimos años, los Bucks están tomando posiciones de mano de su estrella por si llega la oportunidad de pelear por cosas grandes. Y con Anteto a este nivel todo es posible.

El griego metió la canasta ganadora cuerpeando de espaldas con Isaiah Jackson, el relevo de Turner en los Pacers que, por cierto, tuvo su mejor noche anotadora desde enero de 2022 (21 puntos). Con la mano de este encima y la de Aaron Neismith, que hizo la ayuda, e inmediatamente después de darse la vuelta, se elevó haciendo un escorzo, arqueando la espalda hacia atrás para ganar espacio sobre sus defensores, y la clavó desde más de 5 metros de distancia. Un auténtico canastón que valía el partido.

Los Pacers, que fueron por detrás todo el encuentro, tuvieron un momento en el que parecía que iban a volver a quitarle la cartera a los Bucks. Después de estar 11 abajo a 6 minutos del final, llegaron empate cuando quedaban 14 segundos con una bandeja de Neismith. Un poco antes Turner ya había roto la igualada a la que había llegado Indiana con su única canasta de la segunda parte. Pero fue Giannis el que desequilibró el encuentro finalmente con una canasta digna de lo que es, una superestrella de la NBA.

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