A LeBron le fastidian el cumpleaños: “Stevie Wonder puede verlo”

LeBron James cumplía 39 años en Minnesota, en casa del líder de la conferencia Oeste, unos Wolves a los que ahora mismo no se les acerca nadie a este lado de Estados Unidos. Los Angeles Lakers, que había perdido siete de los últimos nueve partidos, no parecían el rival indicado para asaltar una cancha donde los Wolves sólo han caído una vez en los que va de temporada. Con el triunfo de esta noche ante los Lakers (108-106) está 14-1 como locales. Pero esta vez la victoria fue muy sufrida y llegó con polémica arbitral.

Minnesota parecía tener el partido en el bolsillo estando siete puntos arriba a falta de 36 segundos, pero una jugada de 3 puntos de LeBron sumada a un tiro libre de Austin Reaves por un técnica a Jaden McDaniels dejaba el marcador en 107-104. Mike Conley iba a fallar desde el perímetro cuando acababa la siguiente posesión, Anthony Davis cogió el rebote defensivo y mandó rápidamente el balón a campo contrario, hacia donde había salido disparado LeBron. El Rey llegó a la altura del balón y cuando parecía que iba a penetrar hasta la canasta se paró en la línea de tres, lanzó y la metió. ¿Empate a 107 y posible prórroga? No. Los árbitros habían dado la canasta de 2 puntos. En la repetición se apreciaba como había un mínimo espacio entre la punta de la zapatilla del jugador de los Lakers y la línea blanca del triple cuando el pie estaba totalmente plantado en el suelo. Cuando este empezaba a despegarse de la pista un mínimo movimiento hacía dudar de si rozaba la línea o no. Una decisión muy difícil y nada clara que los árbitros, ante la duda, decidieron dejar como estaba. Los jugadores de los Lakers, con LeBron a la cabeza, señalaban desesperados el monitor de revisión en el momento en que la imagen congelada mostraba claramente la pequeña distancia entre el pie y la línea.

Para LeBron James no había duda: “Obviamente es un triple. Mi pie está detrás de la línea. Puedes ver el espacio entre la parte delantera de mi pie y la línea de tres puntos, puedes ver claramente la madera en el suelo. Stevie Wonder puede verlo. ¿Para qué diablos tenemos la repetición si incluso con la repetición se equivocan? Ha sido súper frustrante”. El árbitro Tony Brothers explicaba así la decisión: “La jugada fue arbitrada como de dos puntos en directo en la cancha. Después de la revisión del video, no hubo prueba clara y concluyente para cambiarla de un tiro de dos a un triple, y por eso quedó como jugada de dos puntos”. Incluso Anthony Edwards, estrella de los Wolves, pensaba que había sido un triple: “No tenía ni idea. Estaba preparado para lanzar el tiro ganador, para que el entrenador preparase la jugada para mí. No me di cuenta de que era una canasta de dos hasta que empezó a decirlo todo el mundo”.

Edwards (31 puntos) fue el mejor en unos Wolves que perdieron demasiados balones (19), pero que tuvieron la suerte de que enfrente estuvo un equipo negado desde el triple (7/29). También tuvieron la inestimable ayuda desde el banquillo de Naz Reid (21 tantos y 5 rebotes). “Una vez más nos salvó”, dijo Edwards de su compañero. Los Lakers empezaron mucho más enchufados el encuentro, llegando a tener una ventaja de 10 puntos en el primer y segundo cuarto, con Anthony Davis desatado en los 12 primeros minutos: 17 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias. Al final acabaría con 33+17+8, además de 4 robos y 2 tapones. LeBron, por su parte, metió 26 tantos y repartió 6 asistencias, pero los Wolves ya mandaban al descanso y no perderían el liderato hasta el inicio del último cuarto (83-84). Los Lakers lo intentaron todo y a punto estuvieron de jugar una prórroga gracias a un tiro genial de LeBron, que acabó el día de su cumpleaños triste y sin regalo.

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