¿Por qué Nikola Jokic no juega con Serbia el Mundial de Baloncesto 2023?
La superestrella serbia no disputará el Mundial 2023, un duro golpe para la selección balcánica que, sin los servicios del pívot, puede bajar sus prestaciones.
Hablar de Nikola Jokic es hablar de baloncesto. El pívot serbio se coronó la pasada temporada como campeón de la NBA con los Denver Nuggets, tras realizar una campaña que le dejó a las puertas de ganar su tercer MVP consecutivo, pero que le otorgó el mayor premio al que puede optar un jugador de baloncesto.
Las dimensiones baloncestísticas que ha alcanzado Jokic, del que ya podemos decir que es un jugador de época, no se preveían en aquel Draft de 2014 en el que los Nuggets confiaron el pick 41 a un chaval de Europa del Este, mientras en la televisión se veía publicidad de una marca de comida rápida.
Un físico particular pero digno de los pívots más dominantes, una capacidad de anotación excelsa y una agilidad y visión de juego solo vista en los mejores bases de la historia han creado el monstruo en el que se ha convertido Nikola; un quebradero de cabeza para cualquier defensa si le tienes enfrente, una solución instantánea si está de tu lado.
Por qué Jokic no juega con Serbia el Mundial de Baloncesto 2023
No todos los deseos se cumplen, y este año los aficionados serbios no podrán ver a la gran estrella de su baloncesto disputar el Mundial con la selección. Jokic afirmó, tras acabar la temporada, que necesitaba descansar este verano y preparase para la defensa del anillo conseguido.
Es lógico que es una baja más que sensible para Serbia, que tenía la ilusión de ver a Nikola resarcirse de su discreta actuación en el pasado Eurobasket, pero el baloncesto FIBA tendrá que esperar. Aún con todo, es difícil sacar a Serbia de las quinielas de opciones a alzarse con el trofeo.