Infinito Rudy
El balear llega este jueves a su partido número 254 con la Selección y bate el récord de internacionalidades de Juan Carlos Navarro, alcanzando otro Everest de su carrera.
Igual que Pekín o Berlín siempre estarán en su imaginario como las ciudades donde levantó como capitán el segundo Mundial de la historia de la Selección española (2019) y el cuarto Eurobasket de siempre (2022), Yakarta, cuya traducción viene a ser algo así como “ciudad de la victoria”, quedará siempre en la memoria de Rudy Fernández (4-4-1985, Palma) como la capital donde alcanzará un nuevo Everest de su carrera y pulverizará el récord de internacionalidades. Este 1 de septiembre, el balear jugará contra Letonia su partido 254 con la camiseta de España y superará a Juan Carlos Navarro (253). Será el jugador que más veces se ha vestido la camiseta de la actual número uno del ranking FIBA. En la Selección femenina, le superan Laia Palau (314 internacionalidades) y Amaya Valdemoro, flamante hall of famer de la FIBA, que jugó 258 partidos con la Selección. Si España accede a cuartos, Rudy igualará ese récord, ya que jugará tres partidos más (pelee por las medallas o del quinto al octavo).
Este Rudy infinito ha construido su récord en veinte veranos de fidelidad a la Selección en los que se ha ido reinventando como jugador. Del Rudy exuberante de los alley-oops con el Chacho en 2006 o 2007; el del eterno mate ante Dwight Howard que todavía retumba en la memoria de quienes estuvieron en el Wukesong; al alero sabio que tiene el libro del baloncesto y es capaz de entender lo que se está cociendo en la cancha. La singularidad de Rudy se extrema si se advierte que es el único que ha ganado todos los oros del baloncesto español en categoría absoluta: los dos Mundiales y los cuatro Eurobasket, un camino en el que le ha acompañado Scariolo salvo en Japón 2006.
Aunque siempre ha sido un jugador muy valorado, la gloria y el reconocimiento absoluto le han llegado en los últimos años. Algo tapado durante años por el foco de los Gasol o Navarro pese a su gigantesco tamaño como jugador, su figura se ha hecho más grande aún en los últimos campeonatos, donde además ha ejercido de capitán con un liderazgo que ha sorprendido incluso dentro de la estructura de la FEB por su implicación. No sólo han sido sus canastas, sus robos de balón o sus fantásticas lecturas defensivas, también la transmisión a los más jóvenes de unos valores que vienen de muy atrás. Y hasta, si ha sido necesario, una bronca al descanso del partido de cuartos del final del Eurobasket del año pasado contra Finlandia que con los años se convertirá en una de esas micro-historias en las que se explicarán las grandes conquistas de la Selección.
Rudy, sin embargo, no ha terminado todavía su historia con la Selección. Cumple su partido número 254 en una cita clave. España se juega contra Letonia su clasificación virtual para cuartos de final, un cruce que podría abrir la puerta a la lucha de las medallas, y mucho más allá, a los Juegos Olímpicos de 2024. En París, Rudy podría convertirse en historia del deporte y convertirse en el primer jugador de baloncesto que compite en seis Juegos Olímpicos. Rudy forma parte de un selecto club de baloncestistas que han estado en cinco citas olímpicas: Teófilo Cruz (Puerto Rico), Andrew Gaze (Australia), Oscar Schmidt (Brasil), Luis Scola (Argentina); y sus amigos Pau Gasol y Navarro. La presencia de tres españoles explica bien cómo se está alargando la edad dorada del baloncesto nacional. Rudy ha cruzado desde Pau Gasol (216 internacionalidades) a Juan Núñez, pasando por Navarro (253), Felipe Reyes (236), Calderón (193), Marc (191) , Carlos Jiménez (170), Garbajosa (167), Claver (165), Llull (160), Ricky (157), Sergio Rodríguez (154). Y los que vienen: Willy ya va por 91 internacionalidades, Juancho por 60… Pero el jefe de todos desde este jueves es el infinito Rudy.