Desquiciado Doncic

Luka Doncic dijo este miércoles adiós al Mundial de Filipinas, Indonesia y Japón tras caer contra Canadá en los cuartos de final (100-89). Un encuentro que el base no pudo acabar sobre la cancha por ser descalificado por dos técnicas por protestar a los árbitros. Una expulsión cuando aún restaba mucho partido por delante (casi siete minutos y 92-77 para Canadá) y que dejó patente su frustración con el trío de colegiados formado por el puertorriqueño Roberto Vázquez, el italiano Manuel Mazzoni y el letón Gatis Salins.

El gesto de Doncic tras su expulsión

El desquiciamiento del jugador de Dallas Mavericks, que acabó con 26 puntos (aunque con un 8 de 20 en el lanzamiento), no fue puntual sino una constante. Unas quejas monótonas en cada lance del partido contra unos canadienses que pusieron mucho físico para defenderle en cada acción. Y en cada acción hubo protestas, críticas a los árbitros, gestos dentro de la cancha que también exportó hacia la grada: cuando RJ Barret recibió una falta, Doncic juntos los dedos como diciendo que el partido estaba comprado al palco ocupado por los directivos de la FIBA, según informa Donatas Urbonas.

No fue la única salida de tono para un jugador que ha llevado a una selección de nivel medio a las puertas de unas semifinales mundiales. También tuvo palabras con su entrenador, Aleksander Sekulic, y nada más acabar el encuentro pasó de largo de la zona mixta, donde los jugadores se detienen para atender a la prensa. Donde sí estuvo fue rueda de prensa. “Hay muchas emociones. Muchas veces no me controlo, lo cual me provoca problemas. Tengo que ser mejor para mi equipo, para mi país”, entonó el mea culpa el esloveno. Una disculpa que no es la primera vez que se le escucha, durante varios momentos en la NBA ha reconocido que debe bajar el tono de sus críticas y sus gestos hacia los árbitros: acumula casi 70 técnicas en la Liga norteamericana en sus 330 partidos de temporada regular con los Mavs. Este curso alcanzó las 16, aunque una de ellas le fue retirada finalmente lo que le evitó ser sancionado un partido. En 2022 no se salvó.

A pesar de que no quiso valorar la actuación de los tres colegiados que dirigieron el duelo, Doncic si que aseguró que “un árbitro le dijo a uno de los chicos: ‘No vamos a pitar una falta a Dillon Brooks porque él viene hacia nosotros”. “Sé que me quejo mucho, pero no creo que sea justo. Estaban jugando muy físico”, continuó. “Es difícil jugar y controlar las emociones cuando te golpean constantemente durante todo el partido. Sé que no es genial, no se ve bien, pero es muy difícil y frustrante. Es un gran jugador y es complicado defenderlo de manera legal”, subrayó Sekulic también en rueda de prensa.