“Un oro sabe distinto; y es lo que tengo en mente”

“No os preocupéis que duermo muy bien todos los días, ¿eh?”. Está crecido Usman Garuba. Aparece en uno de los salones del Sheraton Berlin Grand Hotel con una gorra en la que se observa un león y se lee “king”.

Tiene su carisma Garuba, que llegó con el gancho a la concentración después de que la FEB tuviera que convencer a los Rockets de que estaría en las mejores manos; y que ha ido subiendo en minutos y en rendimiento hasta convertirse en uno de los jugadores clave de la Selección.

Pero Garuba quiere más. “No hemos hecho nada, no hemos hecho nada”, repetía en el vestuario después de ganar a Finlandia hasta que Scariolo le recordó: “Hombre, algo hemos hecho”.

Pero es que el de Azuqueca es ambicioso. “Un oro sabe distinto y es el objetivo que tengo en mente. Sentiría muchas cosas por todo el trabajo que estamos haciendo y el esfuerzo de todos los que hay aquí y los que han estado en las Ventanas. No tengo mucho más que decir, quiero ganar el partido y llegar a la final.

Es lo que he soñado y culminaría un gran trabajo. Es cierto que en categorías inferiores era más sencillo y que a medida que creces se va haciendo más complicado llegar a instancias finales de los torneos. Ahora tenemos una oportunidad”.

Eso sí, el pívot de los Rockets prevé dificultades: “Veo un partido complicado con dos grandes equipos que juegan bien. La clave será la intensidad, la dureza… Pero vamos a todo. He jugado en muchos ambientes intensos en la Euroliga con el Madrid. Pero seguro que va a ser de los mejores de mi carrera”.