Ucrania-España: Sebas Saiz, el salto de un ángel

Un tapón angelical de Sebas Saiz a Vyacheslav Bobrov casi sobre la bocina permitió respirar a España en Riga, donde ganó a Ucrania (76-77) y firmó el liderato del grupo G. La victoria, además, le transporta a la segunda fase con tres victorias y sólo una derrota y los basketaverage ganados a Georgia y Ucrania. Un profundo suspiro para la Selección, que después de la cruz de Tiflis necesitaba una cara y la obtuvo en Riga. Una victoria que, más allá de las irregularidades de esta Selección, la reafirma como un grupo de corazón y fe que creyó y murió en la cancha en los últimos 7,4 segundos del partido. Scariolo había pedido a sus jugadores en la última charla en el hotel Pullman, en ciudad vieja de Riga, dureza y determinación. Sus jugadores volvieron a responderle en esa última jugada resuelta con un tapón, qué bella es la defensa en baloncesto.

España sufrió hasta ordenar sus ideas en el primer cuarto. A 2:18 del final del mismo, perdía 19-12. Además de Mykahiliuk, Ucrania presentó nuevas y conocidas armas como Pustovyi, que aprovechó la falta de altura de la Selección para martillear con canastas cerca del aro y atacar sin oposición el rebote ofensivo por más que España se fajaba abajo. Scariolo reordenó el quinteto con éxito. Con Arostegui, que había empezado en el banquillo, ya en la pista, tres triples de Dani Díez, Brizuela y Jaime Fernánez remataron un parcial de 0-11 que volteó el partido hasta el 19-23.

Pero Ucrania, empujada por el corazón de Pustovyi, que calentó con una camiseta en la que dos brochazos, uno azul y otro amarillo, borran la ‘w’ y la `’r’ del término War, devolvió a los de Bagatskis al partido. Un triple de Tkachenko redondeó un 12-3 que dio ventaja a Ucrania (36-33). La primera parte, no obstante, terminó con una buena noticia para España. Mykhailiuk, algo fuera del partido en el segundo cuarto, cometió su tercera personal para desesperación de su seleccionador. Al descanso, el partido, como en Tiflis, estaba en el aire (39-40).

Buenas vibraciones en el inicio del tercer cuarto. Colom anotó su primer triple en la Ventana y la Selección amagó con marcharse (39-45 y 42-48), pero Ucrania, con Mykhailiuk en el banquillo, se agarró al partido. Volvió a hacer daño en el rebote. Scariolo pareció encontrar su quinteto de seguridad en el partido con Jaime-Brizuela-Arostegui-Dani Díez-Guerra. Pero Ucrania, a lomos de Pustovyi, empujaba: 58-55 en el minuto 29 con dos triples ‘random’ de Brizuela (un airball y otro que tocó el marco lateral del tablero). Al final del tercer cuarto, 60-57 y una sensación peligrosamente parecida a la de Georgia, con el partido en el aire.

Ucrania amenazó con minibreaks al comienzo del último cuarto (64-59, 67-61, 71-66). Sólo un espectacular mate de Pradilla volvió a meter en el partido a la Selección cuando más dudas y miedos le habían entrado. También un triple de Colom, pero a España le costaba mantener una regularidad en sus acciones defensivas. A cada acierto, le sucedía un error, hasta que vino la jugada maestra. Con 73-68 después de un canastón de Mykhailiuk, Sebas Saiz sacó un dos más uno acompañado de antideportiva (73-71). La posesión siguiente la acompañó Jaime Fernández de un triplazo. 0-6 en la misma acción a 1:49 del final. El jugador del Unicaja se echó a la espalda al equipo con otro canastón pero falló dos tiros libres con 76-76. Mykhailiuk devolvió el favor con un airball y Scariolo pidió tiempo con 10,7 segundos por jugar. López Arostegui forzó una falta pero sólo metió un tiro, así que a 7,4 segundos la cosa estaba 76-77. Y ahí llegó el salto del ángel de Sebas Saiz...