Tropiezo hacia París

La Selección sufrió un tropiezo doloroso este viernes en el Novomatic Arena de Sopron (Hungría) en su camino hacia París 2024. Cayó frente a Japón (75-86) en su estreno en el Preolímpico y se queda (casi) sin margen de error. Debe hacer un pleno en las dos jornadas que restan para asegurar su presencia en la cita francesa. Con solo un triunfo, su futuro dependería demasiado de otros y, claro, eso nunca es bueno en el baloncesto. Lo mejor parte, que no hay tiempo para lamentarse, este viernes llega Canadá (15:30, Teledeporte) y las jugadoras de Miguel Méndez deben levantar la cabeza de inmediato. Con rabia reivindicativa, en un escenario que no les es desconocido: en el pasado Eurobasket, cayeron también en su debut y se colgaron la medalla de plata.

Todo el encuentro fue un sufrimiento para España. Cada segundo que pasaba con el balón en sus manos sentía una presión inmisericorde por parte de su rival. Cuerpo contra cuerpo. Manos, muchas manos sobre cada movimiento de balón (muchas rozando lo ilegal) y sobre la línea del pase. El dos contra uno sobre las pívots, Carrera, Gil, Gustafson, era constante, cortando la vía de producción más simple para la Selección, por centímetros, por kilos. Y, así, Japón se hizo con el control del enfrentamiento.

Con eso y con lo que se venía avisando desde hacía días: corrieron, cambiaron y tiraron desde fuera. Sin timidez. Su bombardeó fue una constante, un pinchazo ininterrumpido sobre la Selección. Lanzaron 40 triples. Anotaron los mismos que intentó España, 15. Saki Hayashi (6 de 8, 20 puntos), Mai Yamamoto (3 de 5, 15) y Evelyn Mawuli (3 de 6, 18) fueron el castigo que mandó Japón sobre una Selección que vio un buen debut en ataque de la nacionalizada Megan Gustafson (15 tantos) y la superioridad interior de Raquel Carrera (19 y 7 rebotes).

Poco más en España, que nunca se encontró cómoda en el duelo. Cortocircuitada en varias fases del partido, fue siempre respondida por un rival que comenzó el festival desde el perímetro con Hayashi y Yamamoto. Las asiáticas acertaron 3 de 4 de arrancada; 4 de 8 al finalizar un primer cuarto que dejó exhausta a Maite Cazorla y con cinco pérdidas a España. Nadie encontraba la manera de cazar a un rival que mareaba en ataque (siete asistencias) hasta encontrar un espacio por el que penetrar o una jugadora liberada.

Evelyn Mawuli, con cuatro puntos seguidos, puso el +13 para las asiáticas (18-31) nada más iniciarse el segundo periodo. Ahí llegó el mejor momento de España con un parcial de 12-2 en poco más de cuatro minutos a lomos de Gustafson (5 puntos en ese lapso) y Torrens para un esperanzador 30-33. Mucho remar que Gil pudo llevar a buen puerto, pero erró en dos ocasiones. Japón parecía cerca de romperse… pero salió del banquillo Hayashi y revivió. La escolta descerrajó tres de sus cinco triples antes del descanso en un parpadeo, en poco más de un minuto, que elevaron la diferencia al +10 (34-44).

Méndez intentó cortar la sangría tras el descanso. Puso en cancha lo que mejor le había venido en la primera parte: Gustafson, Torrens, Ouviña, Ortiz y Carrera, y cambios en defensa. A la guerra. Pero tampoco. Japón había mordido a su presa y no iba a dejarla escapar. Evelyn Mawuli puso el +17 (47-64) tras encadenar seis puntos seguidos. Leo Rodríguez dio un respiro con tres triples en línea (55-64). La respuesta nipona fue inmediata y, claro, desde el triple. Cerraron el tercer cuarto con ¡32 lanzamientos de tres! Y un 57-69 a favor que tenía un aroma a triunfo que no se despejó en la fase final del partido.