Scariolo: “Estoy extremadamente contento”

Sergio Scariolo, seleccionador nacional de baloncesto, hizo un rápido balance en la zona mixta del Arena Riga de la victoria ante Ucrania y del liderato del grupo, que deja a España en una situación inmejorable para la segunda fase. Estas fueron sus declaraciones.

En Tíflis salió cruz; en Riga, cara...

Estoy muy contento. Es una de las mejores victorias de las Ventanas y deja cosas buenas. Me gusta cómo están creciendo algunos jugadores, más allá de la victoria, Hemos reafirmado nuestra competitividad e incluso cuando los partidos pintan mal, aguantamos y hemos tomado buenas decisiones. La conversión de Jaime, que es un dos pero ha hecho bien en de uno, ha sido útil. Eso, más la caja y uno con Mikhailiuk, aunque haya metido un canastón en los últimos minutos, los ha parado. Con tan poco tiempo, no es tanto cuánto te inventas, sino que los jugadores entiendan qué hacer. Lástima los tiros libres, porque con un mejor porcentaje tal vez no hubiéramos sufrido tanto. Pero los jugadores han entendido qué tenían que hacer y eso me pone contento. Estoy extremadamente contento porque más allá de la victoria, nos da indicaciones útiles para el futuro.

¿Qué balance hace de la primera fase?

Excelente. Cinco victorias sobre seis, y la derrota en una prórroga es un balance inmejorable. Más teniendo en cuenta las dificultades que hemos tenido, la ausencia de jugadores en momentos en los que los rivales ya sí incorporaban a los mejores. No es cuestión de voluntad, sino de limitaciones que tenemos pero el balance es superpositivo y, globalmente, situaciones interesantes.

¿Han arreglado los errores de Georgia?

Cada partido es distinto. Los problemas de poderío físico interior que teníamos en Georgia no eran los mismos de hoy. Este de Ucrania es un equipo más perimetral, más versátil. Los partidos son diferentes siempre. No ha habido mucho parecido pero hemos jugado bien las posesiones finales, ejecutando bien. En la última defensiva hemos tenido un error, justo de Sebas... Pero es un poco Sebas. La cruz de que te comete un error grave, pero la cara de que con su energía y su corazón lo rectifica.