Polonia calibra al maltrecho Luka Doncic
La estrella eslovenia (23 años y 2,01 m) ha tenido problemas físicos de todo tipo. Polonia espera en los cuartos a su selección (20:30, BeMad).
Eslovenia está a tan solo tres pasos de repetir la gloria de 2017. De alcanzar el segundo oro de siempre para el baloncesto de su país. De entrar en el selecto grupo de selecciones con dos campeonatos consecutivos en el que solo están España (2009 y 2011) y las extintas Yugoslavia y URSS, que lo consiguieron en tres ocasiones. Los soviéticos llegaron a ganar ocho torneos continentales seguidos, de 1957 a 1971.
El primer paso será Polonia (20:30, BeMad), número 13 del ránking mundial y sobre el papel muy inferior a una Eslovenia que tiene todas sus esperanzas puestas en Luka Doncic. El base de los Mavericks (23 años y 2,01 m), la gran estrella de la NBA, está teniendo un Eurobasket colosal, con presencia en el Top-5 en puntos (28, 2º) y valoración (29,2, 5º), y una actuación para el recuerdo ante Francia en la que sus 47 tantos se convirtieron en la mejor anotación en un partido en este siglo XXI y en la segunda de siempre tras los 63 de Eddy Terrace con Bélgica en el campeonato que se celebró en 1957.
Problemas físicos
Pero también muy duro en lo físico. Doncic ha jugado el 82,5% de los minutos posibles, 198 de 240, en un torneo en el que ha transitado por el grupo de la muerte junto a Alemania, Bosnia, Francia, Lituania, y por unos octavos de final frente a Bélgica que no se solucionaron hasta mitad del último cuarto. Y, claro, todo suma y los problemas de salud han aflorado a cada paso que daba entre una muñeca de la que se queja en casi cada partido, una brecha que le provocó sin querer el francés Poirier al caer en la lucha por un rebote y, la última, un problema en el tobillo derecho que se tuvo que cubrir con una bolsa de hielo durante un entrenamiento. De su salud depende casi el 100% de posibilidad de Eslovenia. Sobre todo tras el adiós definitivo del Eurobasket de Zoran Dragic por una lesión en el muslo.
Y también las opciones de una Polonia que se ha colado en los cuartos por primera vez desde 1997 (no cata las semifinales desde 1967) después de cerrar el grupo D como tercera y eliminar en octavos a Ucrania, una de las principales revelaciones de este campeonato continental, gracias a las aportaciones de Mateusz Ponitka (13,2 puntos y 16,8 de valoración) y de AJ Slaughter (14 tantos), que no da nada por perdido: “Vamos a jugar duro. No retrocederemos y lo arriesgaremos todo en la pista. Jugaremos con orgullo”.