Rivero: “Suárez va a ser un jugador importante todo el año”

El Movistar Estudiantes tuvo claro desde donde debía empezar a construir su tercer proyecto en la LEB Oro tras quedarse a un partido de ascender en el 2022 y la debacle de 2023: cuarto con 12 derrotas y eliminado en el playoff previo a la Final Four por el San Pablo Burgos. El jefe del banquillo era clave. La piedra angular para el nuevo asalto a la Segunda división del baloncesto español. Y Pedro Rivero (Segovia, 1979) era el idóneo.

Con 13 temporadas de experiencia como jugador en LEB Oro y dos en la Liga Endesa, Rivero empezó con la pizarra en 2018, nada más dejar la cancha y en su último equipo, un Alicante al que ascendió de Plata a Segunda. Luego, en 2021, llegaría el Zunder Palencia y la grandeza, con un ascenso a la Liga Endesa que parecía imposible compitiendo con transatlánticos a los que hizo encallar como el San Pablo Burgos y el Estudiantes, su nueva casa desde el pasado 23 de junio. El movimiento fue rápido y acertado por parte de los ramireños para armar pronto un gran equipo que es líder de la competición con un balance de 4-1 por el average.

Este domingo, nueva prueba contra el Rioverde Clavijo en Logroño (12:00 horas, LaLigaSports). Los riojanos son 15º con dos victorias en cinco jornadas.

La elección del segoviano de aceptar la oferta colegial y no continuar con los palentinos en Primera sorprendió a muchos. Pero él lo tuvo claro. “La decisión, tras irme bien las cosas en Palencia, de venir a Madrid, la tomas desde la ilusión. Sabes que no será fácil que lo entienda mucha gente, pero la tomas desde que es un proyecto enorme y me gustaba formar parte de eso”, asegura en esta entrevista a AS el entrenador que se realizó antes del duelo contra el Tizona Burgos del pasado miércoles.

¿Qué es lo más positivo y negativo del Movistar Estudiantes de lo que llevamos de temporada?

Lo positivo es que estando aún por conocernos, porque hay muchísima gente que viene cada una de un sitio, somos capaces de sacar partidos, de dar muestras de por dónde queremos ir. Y lo negativo, es que esto es un proceso que lleva tiempo, que todo el mundo tiene que asumir que habrá momentos en los que las cosas irán por su camino y otros en las que irán por el de otro compañero.

El Lucentum Alicante superó en los tres primeros cuartos los 20 puntos en anotación contra ustedes. ¿Le incomoda?

Jugamos contra un equipo en el que su línea exterior llevaba tirados 90 triples en las jornadas previas. El día contra Leyma Coruña habían logrado 14. Uno de sus jugadores (Gudmundsson) había lanzado 13 en ese partido… Estábamos bastante condicionados por eso. Si vamos a jugar a muchas posesiones, es normal que te acaben anotando 70 u 80 puntos. No nos preocupa mucho.

¿Qué Estudiantes le gustaría encontrarse al final de la temporada?

Sólido. Sobre todo, en cuestiones tácticas, defensivas… que ellos confíen en todo lo que preparemos. Que sepamos asumir que habrá partidos en los que habrá más errores porque estamos más pendientes de una cosa. Que seamos capaces de entender esto y, luego, que todo el mundo haya aceptado bien el rol que tiene en el equipo.

Habló tras la derrota contra el Oviedo y el sufrido triunfo ante el Betis de cierta ansiedad, nervios en el equipo. ¿De dónde vienen? ¿Del objetivo del ascenso? ¿De qué el equipo se está conociendo como usted dice?

Un poco de todo. Al final, hay gente que viene de la ACB con muchas expectativas de volver a reencontrarse y quiere asumir mucho protagonismo. Y otra que (su llegada al Estudiantes) es un paso muy importante en su carrera. Todo eso, junto a lo que todos sabemos (el objetivo del ascenso) porque se lleva pidiendo… Hay que tomarlo con cierta calma. Está claro que el objetivo está ahí. Está a meses vista, pero hay cosas previas que si no las haces, no llegará.

¿Cómo se gestiona un grupo que, como dice, tiene gente que quiere reencontrarse y otra con bastante ego por su importancia en la división?

Pues en el día a día. Con unos mejor que con otros. Tenemos que ir conociéndonos. Debo aceptar que hay jugadores que van a pedirme más protagonismo y tratar de gestionarlo lo mejor posible, pero todo con unas normas claras que no te puedes saltar. Todo tiene que ir en la misma dirección. Y, un poco como decías, hay jugadores que bajan de la ACB y otros que tienen que venir de la ACB porque arrastran lesiones largas. Jugadores contrastados, que ya han sido importantes en equipos de la ACB y que ahora están en proceso de volver a ser ellos. Debemos tener paciencia con algunos de ellos.

¿Notó el ruido, el malestar que hubo este verano alrededor del club?

Siempre se escucha. Si accedes a las redes… Estás conectado en el mundo moderno y te llegan todas las cosas. Pero piensa que llegamos todos nuevos prácticamente y a un club en el que no conoces a nadie. Nosotros partimos de cero.

Por eso le digo, ustedes vienen de cero y se encuentran con todo (el problema con los despedidos). Y no sé si piensa, ¿dónde me he metido?

Entiendes que son situaciones que, primero, no sabes muy bien por qué se dan. Te encuentras con una ambiente un poco más enrarecido, pero nosotros venimos de cero, limpios en todo eso y no percibimos mucho más.

¿Cómo de importante es tener un jugador como Carlos Suárez? Cuando salió contra el Alicante, relajó todo el ambiente, el equipo comenzó a jugar bien…

Sí. Cuando habló con Carlos en verano es principalmente para eso. Que no era un tema solo de una capitanía al uso. Quiero que sea importante en momentos. Sobre todo, quiero que nos dé esa tranquilidad que otros por su inexperiencia, por su exceso de querer hacer más cosas, no tienen. Él puede transmitirla. Va a ser un jugador importante todo el año.

¿Es tan volátil Michael Carrera como parece en pista?

No creo que sea volátil, es impulsivo para lo bueno y para lo malo. Pero estoy encantado con él. Tenemos muy buena relación. Ambos tenemos personalidad y, seguro, que vamos a chocar, pero dentro de eso… Los equipos que hacen cosas (importantes) necesitan gente distinta, que quiera, entendiéndolo bien, su cuota de protagonismo, ser líder. Si en un equipo no tienes gente así, que quiera ser siempre mejor y que quiera siempre sobresalir, malo. Siempre he tenido gente así.

Se le nota implicado.

Sí. Es un tío que entrena bien, hace grupo. Fue el primer jugador que fichamos y eso lo dice todo. Enseñas a los demás por dónde va el camino. Creo que él ya tiene una fama. Evidentemente, son cosas que hablamos, pero él está superimplicado con un proyecto en el que quiere estar. Podría haber esperado al Mundial para ver un poco por dónde iban las cosas, pero fue rápido y clave. ‘Yo quiero estar allí’ y por eso vino.

¿Afectó su lesión del Mundial a todo el proceso de adaptación del equipo? (Se perdió toda la pretemporada y el primer partido de Liga).

Sí, sí. Muchísimo. Piense que él está cinco semanas sin hacer prácticamente nada. Está ahora en su cuarta semana. Él está de pretemporada todavía. Pero físicamente es un portento y lo tenemos que meter desde ya porque lo necesitamos.

Se habla mucho del San Pablo Burgos y de ustedes para pelear por el ascenso, pero cómo está Coruña…

Van cuatro partidos y está muy acertado. El otro día (contra el Valladolid) mete 20 triples. Fenomenal. Está bien que haya equipos que estén arriba. El año pasado, estaba en el Palencia y todo el mundo decía que ya caeríamos y no lo hicimos. Esto forma parte de la Liga y creo que habrá algún equipo más por ahí arriba.

Lleva relativamente poco en los banquillos, desde 2018, y no ha parado de ascender: de LEB Plata a Oro con el Alicante; luego a la ACB la pasada temporada con el Palencia… ¿Cuál es el secreto?

No lo sé. Ha ido rápido, bien. Esperemos que siga así. Lo único que tenía claro, cuando me reenganché ya como entrenador, como primero, que fue rápido, eran los modelos que me gustaban y tenía claro lo que quería hacer. Y muy claro lo que no quería hacer. Sabía que era lo que no me gustaba por mi experiencia y me he guiado por ello. Soy un poco autodidacta porque no me he puesto al lado de otro entrenador para ver cómo lo hace, pero he tenido buenos entrenadores (durante mi etapa de jugador). Buenos primeros y buenos ayudantes. Y con eso me he quedado.

Su hijo estuvo en la rueda de prensa del partido contra el Alicante. ¿Le gusta el baloncesto? ¿Le gusta lo que hace?

Está encantado. Le gusta el deporte, pero no solamente practicarlo. Es curioso, quiso entrar en la rueda de prensa porque pregunta. Yo le digo que el deporte está muy bien pero que se puede vivir de muchas formas: periodista deportivo, fisioterapeuta, preparados físico… Se puede estar dentro del deporte de muchas maneras. Me encanta que viva el deporte así.

¿Cómo se toma la decisión de trasladar a la familia a Madrid tras tres años en Palencia, ya asentado en la ciudad?

Es el tercer año que no estamos… Ellos están en Segovia. Tanto mi mujer como yo somos de ahí. Antes siempre nos habíamos movido juntos, cuando los niños eran muy pequeños. La pandemia lo cambió todo un poco por estar mucho tiempo solos, no poder ver a nadie y sí que tomamos una decisión, sabiendo un poco como es esta vida, que de momento ha ido bien, pero que en cualquier momento… Sabes cómo es este deporte. Y decidimos vivir un poco así, viéndonos todo lo que podemos. Pero eso es lo peor de esta historia. Te tienes que adaptar y seguir, no hay otra.

¿Siente miedo cuando toma la opción del Estudiantes?

Sí, claro, pero… creo que el miedo, el vértigo lo tomas después porque la decisión, tras irme muy bien las cosas en Palencia, de venir a Madrid, la tomas desde la ilusión. Sabes que no será fácil que lo entienda mucha gente, pero la tomas desde la ilusión, desde que es un proyecto enorme y me gustaba forma parte de eso. Luego, es verdad, que vendrán días buenos y también los malos. El vértigo y el ‘hostia, ¿habré acertado o no?’, pero eso forma parte de la historia. Estoy superconvencido.

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