Los Vipers, exequipo de Garuba y campeón de la G-League

Con la Copa Intercontinental FIBA a la vuelta de la esquina, Lenovo Tenerife quiere su tercera corona mundial. El equipo tinerfeño busca repetir a partir del viernes 10 lo que consiguió en 2020 y 2016, cuando levantó el título ante la Virtus Bolonia y Guaros de Lara, equipo venezolano, respectivamente. Su mayor rival será Rio Grande Valley Vipers, conjunto asociado a los Houston Rockets en la G League, y equipo donde Usman Garuba tuvo sus primeros minutos en Estados Unidos. El posible enfrentamiento sería en la final, ya que los insulares se enfrentarán a U.S. Monastir , campeón de la competición africana, en las semifinales.

Los Vipers son los actuales campeones de la Liga de Desarrollo de la NBA. Vencieron a Delaware Blue Coats, filial de los Sixers, en las finales por 2-0 (son al mejor de tres). Un equipo cambiado con respecto al año pasado. Sus mejores jugadores ya no visten la camiseta del conjunto afincado en Edinburg, una pequeña localización del estado de Texas.

Anthony Lamb y Trevelin Queen, los más destacados la pasada temporada, pusieron rumbo a la NBA. Mientras que el primero se ha afianzado como una pieza de rotación fundamental desde el banco para Steve Kerr en los Golden State Warriors, el segundo, tras ser elegido MVP de la temporada de la competición, tuvo minutos en los Rockets y, posteriormente, en los Pacers. En la actualidad tiene contrato dual con el equipo de Indianápolis.

Daishen Nix, Josh Christopher y Garuba dieron el salto al equipo tejano. Sus buenas actuaciones en la G League y la situación en Houston les asentaron en la rotación de Stephen Silas. El jugador español tiene cada vez más importancia, aportando, de momento, pequeñas píldoras de energía y presencia en el rebote y cerca del aro desde la segunda unidad. Los Vipers le vieron nacer, sirvieron de puente para que diese el salto definitivo a la NBA.

La revolución en este equipo llegó desde el banquillo. Mahmoud Abdelfattah, responsable del éxito de la pasada temporada, ahora es asistente de los Rockets. El primer técnico musulmán y palestino en lograr un campeonato en el baloncesto profesional americano tiene futuro asegurado en los bancos de la NBA gracias a su riqueza táctica. Era una pieza fundamental de unión y cohesión de los jugadores.

Los Vipers actualmente están con un récord de nueve victorias y nueve derrotas, en la 8ª posición de la conferencia Oeste de la G League. En la Showcase Cup, copa que se celebra antes del inicio de temporada regular, se clasificaron para playoffs y cayeron en primera ronda ante Windy City Bulls, filial de Chicago. Su temporada no está siendo la mejor, pero tiene varios jugadores peligrosos que pueden decidir partidos.

Los dos más destacados son Darius Days (alero de 23 años), que está dejando muy buenas sensaciones esta temporada con 19 puntos y nueve rebotes de media y Trevor Hudgins, base de 23 años que está en más de 18 puntos por partido y cinco asistencias. Ambos llevan el peso anotador de un equipo que depende mucho de individualidades. Ambos tienen contrato dual con los Rockets.

A ellos se les suma Jarrett Culver, número seis del Draft de 2019, que dejó buenas sensaciones en la universidad de Texas Tech, donde llegó a la final del reconocido March Madness universitario, Willie Cauley-Stein, ex de Dallas y Houston, entre otros, con siete temporadas de experiencia en la NBA y Cassius Stanley, antiguo jugador de los Indiana Pacers. Josh Reaves, que estuvo un año en Besiktas, es el único con experiencia en Europa.

Como suele pasar en la G League, los equipos cambian su núcleo de un año a otro. Los mejores llegan a la NBA o cruzan el charco para ir al continente europeo, y los jugadores vienen y van. Este año, los Vipers no tienen el nivel del anterior, pero serán el mayor obstáculo para que Lenovo Tenerife consiga la tercera corona en el Campeonato Intercontinental que comienza este viernes 10.