Larsen, el asidero del Movistar Estudiantes

El Movistar Estudiantes vuelve este domingo al ruedo frente al TAU Castelló (18:30 horas, M+ y LaLigaSportsTV) en el WiZink Center tras la importante victoria frente al Guuk Gipuzkoa, que fue doble: cortó, primero, una racha inquietante de dos derrotas seguidas (Alicante y Andorra) y, después, lo hizo fuera de casa, en el maldito Illumbe, donde los colegiales no se han sentido cómodos las temporadas que ambos han coincidió en la Liga Endesa. Incluso, el Estu consumó su segundo no descenso ante un rival que ya era carne de Segunda en esa fatídica última jornada de 2016.

“Aunque fuese un poco feo el partido, lo importante era volver a cosechar victorias”, asegura a los medios del club Sean Smith. El madrileño (27 años y 2,04 m) y el canterano Héctor Alderete (20 años y 2,02 m) son los únicos cuatros con los que volverá a contar el técnico Javier Rodríguez para recibir al Castelló por las bajas de Leo Demétrio (rotura de fibras) y Karamo Jawara (lumbalgia).

Ausencias en la zona que han provocado un sobresfuerzo para Kevin Larsen. El pívot danés (29 años y 2,08 m) ha tenido que exprimirse al límite en los dos últimos partidos, con más de 30 minutos sobre la cancha cuando su media previa estaba en 25, para mostrar, por el momento, que todo lo bueno que le pase al Estudiantes pasa por sus manos. Sus números así lo atestiguan. Es el 3º en valoración (19), 5º en puntos (15,4) y 9º en rebotes (6,1).

Y actuaciones como la de San Sebastián, donde dio un recital con 22 tantos, algunos de auténtico malabaristas. Su irrupción al arrancar el segundo tiempo con seis tantos seguidos permitió un despegue colegial que llegó al +12 (42-54) pero que se complicó (como viene siendo habitual) en el tramo final del duelo al fallar cuatro de los seis tiros libres en el último minuto.

Fue, en definitiva, otra exhibición más de un jugador que suma ya cinco temporadas en España, que fue capital para los ascensos del Bilbao (2019) y del Breogán (2021) y MVP de la LEB Oro en su año con los gallegos. Bajo su ala, crece el equipo, se añaden piezas ofensivas que saben que tienen en él un asidero cuando las cosas pintan feas.

Y que forma una pareja colosal en la pintura con Jawara. Se entienden a las mil maravillas porque ambos tienen inteligencia para el pase y buena mano para el lanzamiento a media y larga distancia que multiplica el peligro colegial. “(Esas cualidades) nos permiten que sean ellos, un poco, los que hilen nuestro juego ofensivo. Leen muy bien el juego. Y, por eso, muchas veces juegan juntos. Intento que se busquen”, explicó Rodríguez en una entrevista con AS. Pero hasta que Jawara vuelva, Larsen es el asidero estudiantil y ante el Castelló tendrá que serlo de nuevo para sumar una imprescindible segunda victoria seguida.