Fournier revive a Francia
El escolta se redime de su mal debut con 27 puntos ante Lituania que dan la primera victoria a los franceses. La selección lituana, en problemas serios.
El Lituania-Francia llegaba pronto, en la segunda jornada, pero puede ser decisivo. Ambos habían perdido en su debut y otra derrota les dejaba en una situación muy delicada. Al final es Lituania la que va a tener que remar con todo en los tres encuentros que le quedan por jugar, uno ante la imbatida Alemania y otro ante una buena Bosnia con la que ahora mismo tiene pinta de que se puede jugar la cuarta plaza, última que da opción de jugar los octavos de final. El partido, que se prevé dramático, se disputa en la última jornada (miércoles a las 14:30).
De momento lo que sabemos es que Francia ha salvado un pequeño match ball con esta victoria (73-77), en un encuentro en el que fueron casi siempre por detrás, en el que no despejaron las dudas como equipo en el plano ofensivo y en el que, eso sí, recuperaron a una de sus dos estrellas. Evan Fournier, con 27 puntos, fue junto a la defensa la razón principal del triunfo. Ningún otro jugador francés alcanzó los dobles dígitos de anotación (Yabusele fue el siguiente con 9).
Empezó mucho mejor Lituania, desarbolando a su rival con el buen manejo de los tiempos de Rokas Jokubaitis. EL base del Barça es un diamante cada vez más pulido y al que además no le quema el balón en los momentos más calientes (metió dos triples al final que casi dejan a Francia en la estacada). Los bálticos se llegaron a poner 13 arriba en el primer cuarto, pero antes de acabar los 12 primeros minutos Francia se puso seria atrás y Fournier empezó a ver aro (3/4 en triples al descanso).
A partir de entonces el escolta falló los 7 siguientes lanzamientos que intentó desde el perímetro y la selección gala entró en un pequeño bache. Yabusele y Albicy, que jugó más minutos que Heurtel aunque no fue el base titular, daban aire en contadas ocasiones. Enfrente era Grigonis (13 puntos y 4 asistencias) quien tiraba del carro ante la poca incidencia que tenía la pareja de pívots en el juego. Especialmente Sabonis, al que sentaron en el tramo decisivo del encuentro. El jugador de los Kings cargó bien el rebote (9), una de sus especialidades, pero estuvo perdido de cara al aro con tan solo 6 puntos. Valanciunas metió 15, aunque con malos porcentajes.
El duelo interior entre las dos estrellas lituanas y Rudy Gobert fue de lo menos interesante del partido. El francés, que tuvo un par de buenas acciones bajo el tablero rival en los últimos minutos, fue durante gran parte del encuentro un espectador. Con escasos recursos ofensivos (juego de pies, reparto de juego desde el poste, lanzamiento de media distancia) se queda sólo como un bloqueador (de nivel) y un matador bajo el aro. Y en defensa, con un juego mucho más de sistema y de equipo que en la NBA, sus virtudes en defensa individual y en intimidación cerca de la canasta se diluyen.
Se llegó al último periodo con más fallos que aciertos, aunque entre estos últimos apareció un invitado sorpresa. Terry Tarpey, que salió como alero titular en Francia para fajarse en defensa contra los exteriores lituanos, descerrajó dos triples importantísimos en el momento clave, instantes antes de que Fournier volviera a la vida con su cuarta canasta desde el perímetro. Jokubaitis y Brazdeikis trataron de agarrar a Lituania al marcador después de un 0-7 que sería letal a la postre. Francia vio como su rival se llegaba a poner a tan solo dos puntos en el intercambio postrero de tiros libres, pero ahí se quedó todo. Francia respira, Lituania tiembla.