El Unicaja supera al Dijon en homenaje a Martín Urbano
José María Martín Urbano, uno de los padres del baloncesto malagueño, falleció mientras veía el partido. Unicaja fue superior al Dijon.
La noticia corrió como la pólvora al final del tercer cuarto de un partido que dominaba Unicaja con autoridad. José María Martín Urbano, prestigioso entrenador y uno de los padres del baloncesto malagueño que, desde su impulso con el Caja de Ronde hizo posible al actual Club Baloncesto Málaga había fallecido de un infarto mientras presenciaba el partido en las gradas del Martín Carpena donde jamás fallaba.
Fue durante el primer cuarto. Martín Urbano, de 72 años se sintió indispuesto. Fue atendido de urgencia en uno de los pasillos de la instalación pero nada se pudo hacer por su vida. El corazón que no se cansó de regalar a lo largo de su vida le había fallado. Ante semejante jarro de agua fría, el partido pasó a segundo plano. El Unicaja ganó a un Dijon complicado que no tuvo su noche y pasa a liderar este grupo G con dos triunfos. Pero es una noche triste.
El Dijon, como buen equipo francés, es imprevisible. Se puede esperar una versión antológica o desastrosa según sople el viento. Tienen cierto prestigio porque suelen jugar competiciones europeas. La cuestión es que este equipo se presentaba como un oponente peligroso estudiado por Ibon Navarro. De manera que el Uncaja aplicó una tremenda defensa que asfixió a los franceses con un 14-3 más que interesante a los 5′ de juego. El Dijon, inexistente en la selección de tiro, permitía la velocidad de crucero a los malagueños que pasaban del 25-11 (min. 11) a un 40-18 (min. 19) maquillado por una leve reacción del oponente con un parcial de 3-7 para llegar al descanso con 43-25. Si no es por los 8 puntos de McDuffie, el Dijon estaría muerto. 10 puntos de Osekowski en el Unicaja.
Tras la reanudación el Unicaja mantenía su sobriedad con la única oposición de MDuffie. El juego exterior malagueño hacía estragos con un Carter muy efectivo (55-35 min. 26). Pero el Unicaja se relaja y el Dijon aprieta con un parcial de 3-9 que pone el marcador en un 58-44. Ibon pide tiempo para ahorrarse unas complicaciones con las que no contaba.
Muerte de Martín Urbano
Mientras transcurría el partido llegaban terribles noticias. El fallecimiento de José María Martín Urbano, padre del baloncesto malagueño como entrenador del Caja de Ronda mientras presenciaba, como siempre y sin faltar jamás, a su querido Unicaja. El Carpena se congelaba a medida que la noticia se iba conociendo. El partido seguía y el Dijon se acercaba hasta 63-50. Silencio y tristeza. Durísimo. Martín Urbano se sintió indispuesto. Un infarto dos semanas después de haber padecido un angina de pecho. Fue atendido en un pasillo, pero nada se pudo hacer. Tenía 72 años de edad. El juego continuaba. Quizá los jugadores intuían que algo estaba pasando porque la grada estaba, más que fría, triste.
La vida sigue y la gradas se enfadaba por una falta de Alberto Díaz, con aparatosa máscara protectora de su fracturado tabique nasal sobre Holston muy dudosa. Hasta en la protesta había tristeza. Esas cosas se notan. Marcador, 74-57 (min, 33).
Alberto, con otra de sus maravillosas recuperaciones tirándose al suelo, levantaba el ánimo de la gente. De repente a grada repuntaba. Martín Urbano, como reputado técnico, no hubiera permitido relajaciones. No era su estilo. Por sus enseñanzas el Club Baloncesto Málaga es un sentimiento consolidado. Y bien. La calidad de Brizueña con una brillante entrada a canasta abría el marcador hasta 84-63 a falta de dos minutos. Un triple de Perry cerró el partido con 88-68. Gran victoria y mucha tristeza. Málaga llora a uno de los suyos, José María Martín Urbano.