El UCAM Murcia cae tras dos prórrogas
El equipo universitario pierde ante el Darussafaka turco en la Champions FIBA tras dejar escapar un renta de 17 puntos.
El UCAM Murcia encajó una derrota, inesperada porque ganaba el partido por 17 puntos ya en el cuarto periodo y cayó, tras dos prórrogas, por 105-104, en la pista del Darüssafaka Lassa turco; con lo que da un paso atrás en su propósito de superar el top 16 de la Liga de Campeones FIBA. Ahora, los universitarios se quedan con dos triunfos y dos derrotas y vuelven desde Estambul con la clara sensación de haber dejado escapar una victoria que casi ya se daba por lograda.
El equipo dirigido por Sito Alonso, que ofreció durante muchos minutos su habitual versión europea, muy mejorada con respecto a la de la Liga Endesa, incurrió en el grave error de no sentenciar a un rival que tenía a su merced y al que dio vida para que consiguiera su primera victoria en esta fase de la competición continental.
El UCAM CB, que superó a este mismo rival por 96-87 en el Palacio de los Deportes de Murcia, arrancó con más acierto (2-7) pero el Dacka reaccionó pronto para cobrar su primera ventaja (11-9), aunque Thad McFadden, con siete puntos en el primer cuarto, permitió a su equipo acabarlo con uno de renta (17-18). La puesta en escena fue mejor por parte de los otomanos en el segundo cuarto con Gabriel Olaseni haciendo daño en el juego interior (22-19), pero pronto otra vez McFadden y Travis Trice guiaron al cuadro universitario por el buen camino. Al 30-32 se llegó en el ecuador del segundo periodo con los dos exteriores más resolutivos del equipo aportando 22 de esos 32 tantos -12 Thad y 10 Travis-. Esos últimos cinco minutos previos al descanso fueron muy bien jugados por parte de los de Sito, con un normalmente poco utilizado Rati Andronikashvili destacando en la dirección. Un parcial de 2-14, rematado con un triple de McFadden, hizo que los granas, este martes de blanco, llegasen a su vestuario con la máxima ventaja después de 20 minutos (34-46).
El UCAM CB siguió mucho más enchufado en la reanudación y así, tras otros dos triples de McFadden y Trice, estiró la diferencia a su favor hasta los 15 puntos (39-54). Los de Sito Alonso no se pararon y continuaron abriendo brecha (42-61 y 44-63). En los diez minutos finales se entró con un 52-69 que auguraba que el triunfo volaría hacia España. Pero en el último periodo llegó cierta relajación en los de Murcia y eso lo aprovechó el Darüssafaka para colocarse a diez puntos (64-74) todavía con cinco minutos y medio por disputar.
En ese momento, Markel Starks, tras una canasta y forzando falta personal, le hizo un flaco favor a su equipo al darle un pescozón a Nemanja Radovic en la cabeza, lo que le costó una clara falta descalificante. Sin embargo, sus compañeros siguieron a lo suyo y dos triples de Matt Mooney apenas un minuto después metieron de lleno a los turcos en la pelea por el triunfo (71-75). El final del encuentro fue un cara o cruz desde que los de casa empataron a 83 a 1 minuto y 39 segundos de la conclusión. Tras otro triple de Trice, que fue respondido por el Dacka, Ryan Luther tuvo la opción de hacer ganar al UCAM CB pero falló dos tiros libres con 23 segundos en el crono del encuentro. Se llegó a la prórroga después de errar nuevamente Luther sobre la bocina y en posición forzada y el tiempo extra comenzó después de ese parcial de 34-17 en contra de los murcianos en el cuarto periodo cuando tenía el partido prácticamente ganado.
En el tiempo suplementario se sucedieron los empates a 88, 90 y 93; con los murcianos siempre replicando y cada equipo falló sus tres últimos ataques, lo que dio lugar a otra prórroga. En esos otros cinco minutos se repitió la historia y hubo igualdad a 95 y a 98. Ya en los dos minutos finales los otomanos dispusieron de cuatro puntos de ventaja (103-99), pero un triple de Trice y un robo y la posterior canasta de Tomás Bellas le dieron la vuelta al tanteo con el 103-104 con 35 segundos por jugar. Sin embargo, Mooney acertó para poner el 105-104 que fue definitivo porque en el último ataque, con 16 segundos y balón, Trice decidió jugarse un triple desde casi nueve metros cuando una canasta de dos más factible hubiese dado el triunfo. Mala opción para un jugador que acabó con 24 tantos, uno menos que McFadden y tres menos que el local Mooney.