BALONCESTO

El Patio donde disfrutó el ‘Chacho’

En Alicante está la pista de la SCD Carolinas, una cancha rodeada por una comunidad de 200 viviendas que la FIBA distinguió como una de las más icónicas de todo el mundo.

Se alquila piso en la calle Foguerer de Alicante. La vivienda, de 80 metros cuadrados, consta de tres dormitorios, salón, baño, cocina y palco VIP a una de las canchas de baloncesto más peculiares del mundo. La oferta no es real, pero sí verídica. Porque la FIBA distinguió a El Patio, que es como se llama la pista de la SCD Carolinas, en Alicante, como una de las más icónicas del planeta basket. Sólo el hecho de buscar en google maps el destino ya es especial. Cuando llegas al lugar deseado hay una persiana. ¿Una tienda?, ¿un garaje?, ¿un local del almacenaje? Nada de eso. Lo que hay detrás de la persiana es un pasillo de unos 20 metros que conduce a una pista de baloncesto. Una cancha que está rodeada por sus cuatro lados por una manzana de pisos (200 viviendas) que apenas dejan hueco para una pequeña grada de cuatro escalones y un tejado para que los jugadores del banquillo y la mesa de anotadores se resguarden. Porque obviamente, aunque este Patio sí es particular, cuando llueve también se moja.

Galerías con ropa tendida, gente asomada fumando, personas limpiando los cristales... Es difícil exponer con palabras lo que se siente cuando uno se asoma por primera vez a El Patio. A los jugadores del conjunto rival también les pasa. “Normalmente cuando llegas a un pabellón, miras las canastas, el parqué... Aquí los rivales se quedan empanados mirando las ventanas que rodean la pista”, explica Javier Ruiz, director deportivo y uno de los que más veces habrá jugado en El Patio. “Haciendo la cuenta habré jugado 500 ó 600 partidos aquí. Los que estamos de siempre lo tenemos interiorizado, pero a la gente que no lo ha visto nunca le impresiona”, asegura. En la actualidad, el primer equipo del barrio de Carolinas, el tercero más bajo de Alicante en renta media bruta por hogar, juega en Liga EBA. Por reglamentación, tiene que disputar sus partidos en Babel, en la otra punta de la ciudad, pero hay algo que, por tradición, nunca falla. “La pretemporada del primer equipo se hace en El Patio”, aseguran con orgullo los integrantes del equipo. No obstante, en los años 80, cuando las normas no eran tan estrictas, en El Patio se llegaron a jugar partidos de Segunda División nacional, lo que ahora equivaldría a la LEB Oro. Ahora, más de 100 niños de las categorías inferiores del Carolinas (que cumple en 2024 su 75 Aniversario) siguen disfrutando en un Patio que data de noviembre de 1968, pero que ha sido remodelado en varias ocasiones.

Un partido de cadetes entre el Carolinas y el CBC El Campello jugado en El Patio. FITO GONZALEZDiarioAS

Obviamente, la peculiaridad del recinto tiene un pero: los vecinos. Es muy bonito llegar y quedarte embobado por el enclave espectacular de la cancha. Pero otra cosa es vivir en una de esas casas. Es una relación de amor-odio. En partidos importantes, los vecinos han asistido orgullosos desde sus galerías a los partidos, haciendo de El Patio una Sala Pionir de bolsillo. Aunque muchas veces, la molestia del bote del balón contra el cemento o los gritos de jugadores y técnicos han causado algunos problemas. Lo fundamental: respetar el horario. No se bota un balón antes de las 16:30 ni después de las 22:00 horas. Los fines de semana, de 8:30 a 14:00 horas. “Últimamente la cosa con los vecinos está tranquila aunque hay mil anécdotas. Hace años, hubo un equipo que tuvo que resguardarse debajo de los banquillos porque alguien les disparaba desde una ventana con una escopeta de perdigones”, comenta Ruiz. “Y luego está lo de los huevos, esto aún no ha pasado de moda”, bromea.

Pero es verdad que los tiempos han cambiado. Porque fue precisamente la comunidad de propietarios, en 1968, la que cedió al club el patio central de los edificios para que lo adecentaran y lo convirtieran en un lugar de encuentro de los jóvenes del barrio. “Dicen que esto era un patio interior que estaba lleno de ratas”, explica Ruiz. Precisamente una de esas 200 viviendas es propiedad de la SCD Carolinas. Hasta 1985, a la pista se accedía por el descansillo de la portería de una de las fincas. Ese año, la Sociedad adquirió un bajo que utilizó para dar acceso a la cancha desde la calle y para construir los vestuarios. De hecho, en uno de ellos todavía hay una puerta de madera que da acceso a uno de los descansillos y las escaleras del portal. La charla de los entrenadores podría decirse que es de dominio vecinal.

El vestuario, con la puerta de madera que accede al descansillo de uno de los portales. FITO GONZALEZDiarioAS

Hace 55 años que se inauguró El Patio y por lo que dicen los que allí pasan su vida, esto seguirá así por mucho tiempo. El club, aunque su primer equipo juegue los partidos fuera, no tiene previsto mudarse. La pista forma parte de la idiosincrasia del club y del barrio. Y los rivales, una de las primeras cosas que miran cuando sale el calendario es cuándo visitan El Patio. “Si te gusta el baloncesto, cuanto más rara es la pista, más quieres jugar ahí”, aseguran.

El día que Sergio Rodríguez jugó en El Patio

Numerosos jugadores profesionales han visitado El Patio por su peculiaridad. Todos quedan boquiabiertos. Pero hubo uno que no se conformó con una visita de cortesía: Sergio Rodríguez. El Chacho, cuya mujer es de Alicante, fue invitado en el verano de 2010 para ver con sus ojos este rara avis de las pistas de baloncesto. Pero el base del Real Madrid no se quedó ahí. El Chacho saltó a la pista y estuvo una mañana entera jugando con los canteranos del Carolinas, que en ese momento hacían un entrenamiento de pretemporada. El canario incluso se enfundó la camiseta del equipo y deslumbró con algún mate, según reflejan las fotos que todavía conservan con orgullo los rectores del club alicantino.

Sergio 'El Chacho' Rodríguez jugando con los niños de la SCD Carolinas, en 2010.FITO GONZALEZDiarioAS

La FIBA la incluyó en las centrales de su libro del 80 Aniversario

Para celebrar su 80 Aniversario, la FIBA planteó un concurso a nivel internacional para reconocer los lugares más icónicos del mundo del baloncesto. José Luis Rodríguez, hoy delegado del primer equipo, mandó unas fotos. Y la FIBA eligió El Patio para ilustrar las páginas centrales de su libro conmemorativo. “Fue una gran sorpresa. Es la única imagen de España”, cuenta Rodríguez mientras posa con el libro.

José Luis Rodríguez, con el libro del 80 Aniversario de la FIBA.FITO GONZALEZDiarioAS

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.

Lo más visto

Más noticias