El Movistar Estudiantes y las dudas en su juego

El Movistar Estudiantes pasó las de Caín en Pumarín el pasado domingo. Tuvo que esperar a las últimas dos décimas para certificar su triunfo frente al Alimerka Oviedo (78-80) por obra y gracia del tapón y la canasta final, tras rebote ofensivo, del Pato Garino.

Una sufrida victoria que sitúa a los colegiales como colíderes de Primera FEB (antigua LEB Oro) junto a Flexicar Fuenlabrada y Silbö San Pablo Burgos con un balance de 8-1. Es su mejor inicio en Segunda junto al de su estreno en la categoría en la 2021-22. Un buen arranque que este domingo testea el Air Cargo Booking Ourense (12:30 horas, Movistar+) en un WiZink Center que se mantiene infranqueable esta temporada.

También pondrá a prueba el nivel de juego de los ramireños. Porque están dejando dudas entre sus aficionados. Sobre todo, después del milagro de Asturias, donde el Estu se vio superado en intensidad desde la mitad del primer cuarto, desbordados en múltiples ocasiones en defensa y con pocas ideas en ataque. Muchas veces por el impacto ovetense: los visitantes solo hicieron un 5 de 21 desde el perímetro, su peor marca de la temporada en triples anotados y la segunda más baja en intentos (la primera, 20 frente al Zamora).

“Fuimos por detrás en el rebote, en el contacto y es algo que debemos revisar. Estuvimos desacertados desde el triple”, dijo Pedro Rivero, entrenador estudiantil, en la rueda de prensa posterior al triunfo. Pero los colegiales también tuvieron su parte de culpa. También se autolimitaron sus respuestas a lo que propuso Javi Rodríguez en cancha.

“Nos ponemos ansioso y queremos resolver”

Se olvidaron de ese magnífico 2x2 entre Granger y Barro que tan buen resultado les dio para doblegar al Obradoiro en la apertura del curso. Tampoco tuvieron en cuenta la capacidad de Dejan Kravic para dominar en la zona. Hubo bloqueos para el cambio de defensor, sobre todo con Granger, pero nunca para sacar buenas ventajas. No hubo una circulación fluida de balón y, de ahí, solo 10 asistencias. La cifra más baja fueron 9 en la derrota frente al Tizona Burgos.

Rivero achacó el problema, a la guerra de cada uno por su cuenta, a los nervios de verse por detrás en el marcador: “Nos ponemos ansioso y queremos resolver”, aseguró el segoviano… aunque no es la primera vez que pasa. Eso sí, esta especia de desidia por el juego en colectivo suele surgir ante los equipos de menor entidad. Frente al Obradoiro, Palencia y Betis, el ritmo y las condiciones que muestra el equipo son mayores. Más estables y confiables.

Ourense, revelación

“No jugamos nuestro mejor baloncesto en Oviedo. Tenemos que jugar más en equipo y creo que estaremos bien en el siguiente partido”, subraya Kravic, que avisa del peligro del Ourense que, entrenado por Moncho López, liderados por Diego Brito (11,6 puntos y 5,8 rebotes para 15,7 de valoración) y con el exestudiantil Sergio Rodríguez en plantilla, solo han perdido tres partidos hasta la fecha.

“Es un rival muy duro. Están teniendo una buena temporada por ahora. Creo que están siendo el equipo revelación de la liga. Esperamos un partido muy duro, tienen buenos jugadores en su equipo es un gran equipo en general y tenemos que jugar nuestro mejor baloncesto posible para poder ganar”, analiza el pívot. Un rival duro que exige una mejor versión del Estudiantes.

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