El Movistar Estudiantes y el miedo escénico

Nervios. Ansiedad. Miedo escénico. El Movistar Estudiantes adoleció de esos sentimientos durante su estreno en casa en la LEB Oro ante el Alimerka Oviedo. Un debut ante su público en el que se pasó de la fiesta al funeral: derrota por 78-87 después de comenzar el curso con una victoria convincente en Cáceres (60-83). Un tropiezo en el camino (se supone) al ascenso que los colegiales quieren enmendar este domingo contra el HLA Alicante (18:30 horas, LaLigaSports)… que ha arrancado la campaña a trompicones, con un balance de 1-2 tras las tres primeras jornadas.

“Lo más importante es que salgamos con intensidad. Sabemos que son un equipo físico que tira muy bien. Si hacemos nuestro trabajo todo irá bien”, asegura Alec Wintering (28 años y 1,80 metros) en palabras recogidas por el club. El base fue uno de los grandes fichajes este verano de los ramireños, bendecido (y convencido) por Pedro Rivero, su entrenador en el Zunder Palencia y ahora en el Estudiantes. El estadounidense fue uno de los principales responsables del enorme curso y ascenso de los castellanos a la Liga Endesa en junio con 12,1 puntos (32,5% de tres) y 3,4 asistencias para 12,8 de valoración.

Vertical en sus penetraciones a canasta, ágil y fantástico driblador, Wintering ya acumula un MVP de la jornada (el segundo para el Estu tras el de Francis Alonso en Extremadura) con una actuación colosal contra el Betis en San Pablo: 25 puntos con un solo fallo en el tiro (9 de 10 de dos y 1 de 1 de tres) que llegó ya en el tercer cuarto. Repartió, además, 8 asistencias para cerrar con ¡41 de valoración!

“A mí solo me importa la victoria. No le doy importancia a ser MVP. Estoy aquí para ganar y para ayudar al equipo a vencer. Si llega un MVP, pues bien. Pero lo importante para mí es que ganemos”, continúa el factor X para cerrar un triunfo en Sevilla que se les complicó a los visitantes por sus pérdidas en los dos últimos cuarto y, claro, por esos nervios, que al igual que frente al Oviedo, aparecieron en Andalucía, tal y como explicó Rivero en rueda de prensa: “Tuvimos el control del partido durante 37 minutos. Me preocupa un poco el tema de las 18 pérdidas porque vienen de momentos de ansiedad”.

Esos serán los dos males que el Estudiantes deberá solucionar (o al menos minimizar al máximo) ante el Alicante, que llega con la duda de Adrià Rodríguez y al que ya se enfrentaron dos veces esta pretemporada, con reparto de victorias abultadas para cada uno: 94-74 para los madrileños en el Movistar Academy Magariños y 79-63 para los valencianos en el Pedro Ferrándiz. En los colegiales están todos disponibles para una nueva prueba de fuego.

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