El Movistar Estudiantes vuela con Smith y Leimanis
El conjunto colegial destroza al TAU Castelló, que nunca apareció en el partido. Gran actuación del ala-pívot (14 puntos) y del base letón.
Si el triunfo en San Sebastián frente al Guuk Gipukoa del pasado miércoles fue balsámico, el de este domingo contra el TAU Castelló (77-52) en el WiZink Center fue para crecer en la clasificación y probar el nivel de recuperación del grupo tras el palo de Andorra. Fue la segunda victoria seguida del Movistar Estudiantes, una con homenaje al tristemente fallecido Imanol Rementería. Una que permite mantenerse en ese atasco en el que se ha convertido la parte alta de la tabla, con cuatro equipos (incluido el estudiantil) con ocho victorias y dos, MoraBanc Andorra y Zunder Palencia, con diez por barba. Nada mal para llevar ya 11 jornadas de temporada en la LEB Oro.
El Estudiantes no tuvo excesivos problemas para deshacerse de un rival entrenado por un ex, Juan Antonio Orenga (entrenador en 2015 y jugador durante ocho campañas), que dio síntomas de no querer estar en Madrid ni un segundo más del necesario a pesar de venir con el cartel de verdugo del Lleida en la última jornada. Poco que reseñar en los visitantes, que desfallecieron sin guerrear en demasía y con un mal día desde el perímetro (2 de 17) y en el control del balón (20 pérdidas).
Y ante un rival así, los ramireños sacaron petróleo. Se gustaron. Sin la necesidad de exprimir a Larsen, solo 18 minutos para 10 puntos y 6 rebotes, los de Javi Rodríguez estuvieron siempre dos o tres marchas más por delante que los castellonenses con un fantástico Toms Leimanis. El letón es la paciencia en estado puro, un base letal a la media distancia que demolió en el segundo cuarto a su rival con 9 puntos. Y la ayuda de un malabarista llamado Sean Smith, que entre vuelo y vuelo se disparó hasta los 14 tantos con un 7 de 7 en el lanzamiento de dos y una labor de fajador por la ausencia de los otros dos ‘cuatros’, Jawara y Demétrio, por lesión.
Unas bajas que también ‘ayudaron’ a Héctor Alderete. El último de la rotación ha aprovechado a las mil maravillas esas ausencias. Y ha demostrado que no hay que ponerle en pista por ser canterano, ni joven, sino única y exclusivamente porque es bueno. Es trabajador, constante. Un luchador que firmó 7 buenos puntos y 2 rebotes en 20 minutos. Por no hablar de su buen hacer en defensa. Como el de Sola, pero lo suyo es una constante, una ley universal.
Control. Esa es la palabra que define el primer tiempo del Estudiantes. Los colegiales manejaron a su antojo el partido, a un rival frío que solo se soltaba en momentos puntuales, más por demérito local que por unas virtudes que brillaron por su ausencia en los primeros 20 minutos. Como viene siendo costumbre en las últimas jornadas, los madrileños despegaron fuerte en el marcador con un 15-5 de salida. El rebote, 4 a 0 a los cinco minutos, permitía a Smith rebañar todo fallo de sus compañeros y sin necesidad de que Larsen tuviera que esforzarse demasiado.
Stoilov superaba por vez primera la decena (25-14, min. 9). Nada más empezar el segundo cuarto, el TAU apareció en el duelo con un 0-7 que les permitió sonreír… aunque fue un espejismo: seis tantos seguidos de Smith y la magnética presencia de Leimanis (9 tanto en 12 minutos) colocaron el 47-30 al descanso.
Y si el encuentro parecía finiquitado, el comienzo del segundo tiempo lo certificó con un triple por cabeza para Larsen y Jorgensen, y una canasta de Alderete que elevaron la renta por encima de los 20 (57-34) y casi llega a los 30 en el último periodo (72-43). Una diferencia que permitió minutos para los canteranos Hugo López y Álex Montero. Partido fácil. Toca disfrutar.