El bautizo de Chus Mateo

Un tiempo nuevo comienza esta tarde para la Selección de baloncesto. Será en el Farum Arena, una pequeña instalación en los alrededores de Copenhague con apenas 3.200 espectadores de aforo. Una cancha con aroma a baloncesto de otra época para bautizar a Mateo, Chus, de quien todos esperan que sea el profeta que dirija a la Selección hacia nuevos tiempos de gloria. Dinamarca, número 60 del ranking FIBA, es el primer rival en el camino hacia el Mundial de Qatar. Aparentemente asequible, conviene, sin embargo, ir con precaución. Tiene algún jugador destacado y cualquier error en esta primera fase de clasificación sería fatal. España forma parte del grupo A, que completan Georgia y Ucrania; y tiene que meter cuantas más victorias mejor en la mochila para cuando le toque fusionarse con el grupo B, en el que viajan Grecia, Montenegero, Portugal y Rumanía.

España aterrizó anoche en Copenhague después de tres días intensos en Guadalajara, en los Chus ha intentado aplicar la doctrina Pesic. “No te pases de entrenar, tienes que crear atmósfera”, contó el seleccionador que le dijo el ‘viejo’ coach serbio durante el último Hall of Fame de la FEB y AS. Proliferan muchas caras casi nuevas (Almansa, Osobor, Cárdenas, Lluís Costa, Francis Alonso), pero Chus sabe que también es importante rodearse de líderes que le hagan el trabajo más fácil. Alberto Díaz oficiará de capitán; y Jaime Fernández, uno de los que creció al abrigo de las Ventanas, hará de lugarteniente. Miquel Salvó, otro de los pegamentos del vestuario, también está en el viaje, aunque hoy es el descarte.

No ha habido sobreinformación táctica, no hay tiempo para eso ahora. 16 jugadores de 14 clubes distintos, doce de ellos de Liga Endesa, es un cuadro demasiado ecléctico como para profundizar demasiado. El objetivo, ir al grano y simplificar las instrucciones para empezar bien. El seleccionador sabe que ya habrá tiempo para ponerle su sello al equipo.

Dinamarca tiene repartidos varios jugadores por España: Bakary Dibba es compañero de Francis Alonso en el Breogán. Knudsen juega en Manresa, Kevin Larsen en Alicante; Marcus Engelhardt Moller apura su formación en la cantera del Unicaja antes de volar a la NCAA; y Kistensen está en Zamora. Además, hay dos grandes bajas. Shavon Shields (Milán) e Iffe Lundberg, recién fichado por el Maccabi pero que ha estado lesionado. Maccabi y Armani jugaron ayer a las 20.05 horas en Belgrado… Los argumentos no deberían ser suficientes para derrotar a España, pero es tiempo de humildad en la Selección. El número uno del ranking FIBA queda ya lejos. Hay que recuperar las huellas de un equipo que se apartó de la excelencia en 2022. Pero este es un camino larguísimo camino cuyo kilómetro cero es Copenhague, la ciudad donde se bautiza Mateo.

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