El ascenso a la ACB, al rojo vivo

Embolique catedralicio en la segunda categoría del baloncesto masculino español. La derrota del pasado domingo de Silbö San Pablo Burgos en Alicante ha abierto un nuevo escenario en la competición, donde se expiden dos billetes para ascender a la Liga Endesa, la primera división. El todopoderoso líder ahora lo es menos: treces partidos después cayó, a domicilio, en la que es únicamente su segunda caída del curso.

Para la Primera FEB esto supone un respingo. Los castellanos estaban dominando la fase regular (donde gana el ascenso directo el primero de la tabla) con autoridad. La otra derrota había llegado en Sevilla ante el Betis, 90-89, a mediados de noviembre. Los béticos son los cuartos en liza, con 17-5 de balance, los primeros de los humanos. Porque hay tres conjuntos, el Burgos es el predominante pero no el único, que están firmando una temporada para el recuerdo. Puede que ser el ascenso más caro de la historia de la antes llamada LEB Oro. Tras la 22ª jornada Movistar Estudiantes, que venció al Menorca, y Flexicar Fuenlabrada, que hizo lo propio ante el Valladolid, son otros dos aspirantes de lujo. Los dos clubes de la Comunidad de Madrid, históricos de la ACB que pelean -unos, cuatro años; otros, segundo curso- por volver arriba, se encuentran ya a un único triunfo del liderato. Pero eso sería poco; hay más razones por las que esto está al rojo vivo.

Burgos regresó del parón por las ventanas internacionales sin refuerzos, confiando en el bloque que les ha dado tantas alegrías hasta el momento. En Alicante fue un ex del Estudiantes, para más chanza, el danés Kevin Larsen, el que les pudo meter mano. Los colegiales gozan de una ventaja sobre sus perseguidores e incluso sobre el Fuenla: la última jornada, el horizonte más lejano, la disputarán en el Coliseum burgalés. Dependen de sí mismos y, como añadido, irán a este enfrentamiento sabiendo lo que se juegan sin miedo a equivocación.

Esas Ventanas FIBA han servido como refuerzo para algunos. El Estudiantes ha obtenido la cesión del uruguayo Joaquín Rodríguez, brillante en el Betis el año pasado e intentando el salto este curso en el Zaragoza. El Obradoiro, peligro inminente para todos sus acompañantes (aún 7º, pero subirá), lo ha hecho por partida doble: Lucas Faggiano, ex de los madrileños, y Alex Barcello, que la anterior campaña brilló en el Gipuzkoa, que se unen a Ondrej Balvin, pívot de calibre mundial. En Fuenlabrada, con los cambios en la estructura del club ya a un lado, se ha ido por una buena senda y, a falta de saber si se resuelve la baja de ‘Mr. Ascensos’ Johnny Dee, y se mantienen todas las opciones de ser primeros. Recordemos: del 2º al 9º pasarán a cuartos de final, después Final Four con ganador y el segundo de los ascensos a la Liga Endesa. A lo lejos, el Edén.

Rivero cuenta con todos los mimbres que deseaba en Movistar Estudiantes, que está en la nuca del San Pablo. El técnico, de éxito en el Palencia hace dos años, lo tuvo en la mano con los colegiales, una promoción chafada por el Força Lleida en el Madrid Arena el pasado junio. Pero ellos son sólo una pieza del puzle. Los tres primeros clasificados acumulan, en total, ocho derrotas. Va a haber golpes para mantenerse ahí. La resolución de una de las temporadas más fascinantes de la historia la tendremos en un par de meses; hasta ahí, a disfrutar.

· Consulta aquí el calendario completo de la temporada 2024/25 de Primera FEB

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