Carrera da aire al Movistar Estudiantes en el derbi
Los colegiales cortaron su racha de tres derrotas seguidas frente al Fuenlabrada. Monstruoso el venezolano con 35 puntos (6 de 6 de tres).
No hay nada peor que un derbi cuando estás tocado. Y menos aún cuando eres el Movistar Estudiantes y te enfrentas al Fuenlabrada, que te ha hecho la vida imposible durante una eternidad en la ACB. Para ejemplo, esos 13 años que estuvieron los colegiales sin vencer en el Fernando Martín. Y mucho menos cuando les recibes con tres derrotas seguidas a tu espalda por 20 puntos de diferencia que te dejan, virtualmente, sin opciones de ascender directamente a la Liga Endesa. Pero los ramireños se quitaron todos esos miedos, ese pasado, su drama con el triple (12 de 23) y esos kilos de más con un triunfo muy trabajado, a pesar del marcador final (98-83), porque su rival no claudicó y dio muestras de mucha mejora con respecto al partido de ida... aunque sigue en la cuerda floja: solo dos partidos por encima del descenso a la LEB Plata.
Y con un nombre propio: Michael Carrera. El ala-pívot venezolano realizó su mejor partido desde que viste la camiseta estudiantil. Fueron 35 puntos con un impoluto 6 de 6 en triples y 9 rebotes para 40 de valoración. No solo fue esa carta estadística pavorosa, sino la forma de alcanzarla, haciendo lo que se tenía que hacer y en el momento que se tenía que hacer. La suerte, además, por un día le sonrió. Más sereno con árbitros y rivales, el ala-pívot salió en plena crecida fuenlabreña, a 4:44 de cerrar el primer cuarto y 12-14 en el marcador. La diferencia creció hasta el 18-25 antes de cerrar el periodo inicial y hasta el 21-31 con un triple de Mateo Díaz. Nervios en el Ramiro. En un Estudiantes cuya defensa deja mucho que desear de un tiempo a esta parte.
Sin embargo, la gota malaya estudiantil empezó a caer ante un rival que llegó a tener un 8 de 14 desde el perímetro a mitad del segundo cuarto. De los siguientes 9 puntos locales, 7 fueron de Carrera, que se sentía cómodo. Fluía. Las cosas funcionaban y él cogía confianza. Apoyado por Leimanis (4 de 6 de tres al descanso), una defensa presionante y la buena aportación, por fin, de Sergio Rodríguez, que permitía los cambios con los pívots en el bloqueo directo.
El Fuenla perdió fuelle. Su acierto era superlativo y no aguantó. Swing, su principal referencia exterior, no encontraba manera de producir con Leimanis como sombra. Solo Bellas estaba tocado por los dioses (10 tantos sin fallo en 20 minutos; 23 al final con un 8 de 10). Larsen (también enorme: 20 puntos, 34 de valoración) y Leimanis pusieron el empate a 44, y Wintering, la primera ventaja colegial en el partido a 01:05 para el intermedio (48-46).
Carrera siguió golpeando nada más volver de vestuarios: 7 tantos casi consecutivos para el estirón local (61-53). El Fuenla se hundía. Con Abu con problemas de faltas perdió peso interior. Garino, con luz en la primera parte, sin apagó. Respondía tímidamente a las embestidas estudiantiles para llegar al periodo final con vida (71-66). 8 puntos de Carrera, un 2+1 de Ferrando, dos aciertos desde la personal de Larsen y un triple de Frazier colocaron el +14 (87-73), que certificaba la vuelta a la vida del Estudiantes, que se encontró con la derrota del Leyma Coruña en casa ante el Gipuzkoa. Un hilo de aire surge… pero Alicante espera, una plaza de muchos vatios.