Markus Howard la vuelve a liar

Lo de Howard es para marcar época. 14,8 segundos de partido y todo el mundo sabía que él sería el elegido para ejecutar el lanzamiento final. A pesar de ello, triple frontal dentro y falta personal de Guduric, que no le deja espacio para caer. El pequeño escolta baskonista, para darle más picante al partido, falló el adicional. El propio Guduric, que se había jugado los balones calientes del cuarto definitivo, lanzó el tiro final pero el aro escupió el balón. Victoria por un punto, de nuevo a cara o cruz y, en este caso, saliendo cara. El público, más de 10.000 en las gradas, enloqueció.

No comenzaron bien las cosas para el equipo de Ivanovic. Hubo empate a 4 y a 8 pero los turcos empezaron a percutir de verdad con todas sus estrellas. Motley, Wilbekin y compañía hacían mucho daño tanto en defensa como en rebote y anotación. La dinámica era clara a favor de los otomanos, que terminaron el primer cuarto ganando con solvencia por 10-18. La valoración del conjunto local fue de tan sólo 3 dígitos porque firmó 5/15 en tiros de 2 y 0/3 en triples. Jugó Madar, un israelí que recibió un golpe en un ojo el pasado fin de semana cuando alguien le lanzó un objeto contundente en el partido contra el Besiktas. Ivanovic, cosa poco habitual en él, utilizó diez hombres en los primeros diez minutos.

Hubo algunas buenas noticias como la vuelta, después de mes y medio, de Rogkavopoulos a la cancha. También la aportación de Khalifa Diop que, entre lesiones y sensaciones, apenas había jugado con Dusko Ivanovic en el banquillo. Lo malo es que rivales del nivel del Fenerbahce no te esperan y la máxima en contra para los vitorianos llegó a ser de 15 puntos con el 16-31. Los principales artilleros eran Wilbekin, Pierre y Guduric. Pero el primero se cargó de faltas y el conjunto de Itoudis, que no utilizó ni a Mahmutoglu ni a Biberovic en todo el partido, empezó a sufrir el Huracán Howard.

El Baskonia de Dusko es un equipo con alma y remontó el partido. Con el 36-37 el escolta estadounidense llevaba ya 12 puntos y estaba bien escoltado por un Kotsar que sumaba 8 rebotes. Hubo un mate que de Codi Miller Mc-Intyre que puede hacer época. Fue fruto del hambre en un rebote ofensivo y, a una mano, se comió literalmente el aro. Los baskonistas se fueron uno arriba al descanso. El conjunto alavés llevaba 15 rebotes ofensivos a esas alturas de la película y ganó la segunda entrega por un parcial de 28-19.

Las cosas se mantuvieron bastante igualadas en el tercer acto (52-51, min. 27) con un Howard que seguía a lo suyo y que endosó a los otomanos su cuarto triple. Antes había estado un poco fallón pero fue el jugador que mantuvo al equipo en el partido gracias a su sensacional segundo periodo, con 10 puntos conseguidos en momentos calientes. Los baskonistas se marcharon a los diez últimos minutos con un marcador de 2 arriba. El hombre más destacado del Fenerbahce en el tercer cuarto fue Hayes-Davis, con 11 puntos. Al finalizar ese acto llevaba 16 en su cuenta particular.

Dorsey hizo mucho daño en los minutos finales del choque y Guduric cogió la responsabilidad anotadora. En el Baskonia, Howard, Howard y más Howard, con la ayuda defensiva de Codi, la implicación de Moneke, los rebotes de Kotsar y la anotación de Marinkovic. 35 segundos para el final y empate a 77. Gran defensa del equipo local y canastón de Dorsey que parecía definitivo. Tiempo muerto de Ivanovic y el resto de la historia ya está contada. Con este triunfo, el Baskonia se consolida entre los ocho primeros y se prepara ya para el partido contra el Estrella Roja, club al que entrenó Dusko al arrancar la temporada.

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