La historia del baloncesto se cita en Sevilla
La segunda promoción del Hall del baloncesto español, compuesta por 19 nuevos miembros, ingresará este jueves (19:30) en el Estadio de La Cartuja.
Un año después, el Estadio de La Cartuja volverá a vivir una noche mágica. A partir de las 19:30 horas (en directo en AS.com desde media hora antes), personalidades del mundo del baloncesto comenzarán a desfilar por la emblemática instalación sevillana que puede presumir también de tener un pequeño trozo de la historia del mundo de la canasta con su museo del Hall of Fame.
En el Estadio de La Cartuja esta noche habrá de todo. Un campeón del mundo como José Manuel Calderón, dos leyendas que sentaron las bases de este deporte como Nino Buscató y Clifford Luyk y dos campeonas de Europa, una pionera como Blanca Ares junto a Elisa Aguilar, que puede presumir de que su despedida estuvo bañada en oro, el que logró la Selección femenina en Orchies en 2013. Pero las estrellas de fuera también tendrán su hueco. Por ejemplo, Oscar Schmidt, el jugador que sigue conservando el récord de puntos como profesional; y la más grande, la jugadora con el mejor palmarés de toda la historia, la pívot letona Uliana Semenova.
Pero en la noche sevillana habrá mucho más. Dos exjugadores que han conseguidos grandes logros en el banquillo. Uno de ellos, Lolo Sainz, suma la friolera cifra de 17 Ligas y 6 Copas de Europa, dos de ellas como técnico del Real Madrid. El otro se resiste a decir adiós. Camino de los 76 años, Aíto García Reneses afronta su enésimo reto con el recién ascendido Girona tras un año sabático y una aventura en Alemania.
El segundo equipo en entrar en este Hall of Fame será el que mantuvo despierto a todo un país con su baloncesto en Los Angeles 84. Pero la familia del baloncesto es mucho más que jugadores y entrenadores. Pedro Barthe se metió en todos los hogares españoles como narrador de 1.200 partidos, Paco Monjas vivió más de 40 años dedicado al mundo del arbitraje y Jorge Guillén pudo compatibilizar el baloncesto con la carrera de Medicina para convertirse en uno de los más reputados traumatólogos de nuestro país.
También habrá tiempo para recordar a los que ayudaron a promover este deporte, pero ya no están entre nosotros. Como dos directivos que lo fueron todo para el Real Madrid (Raimundo Saporta) y la Federación Española de Baloncesto (Ernesto Segura de Luna); la voz de la plata olímpica de Los Ángeles 84 (Héctor Quiroga) y una pieza fundamental en el crecimiento del baloncesto nacional femenino (Pilar Godia). La familia aún llora a Javier Imbroda, fallecido el pasado febrero y que cambió los banquillos (sigue siendo el último seleccionador en tumbar a Estados Unidos, en el Mundial de Indianápolis en 2002) por la política. Él fue consejero de Deportes de una Junta de Andalucía, que también entra en este Hall of Fame por su aportación al mundo de este deporte. Porque Sevilla será, hoy más que nunca, la casa del baloncesto.