La Fiscalía pide 14 años de prisión para Mario López

El ‘caso Mario López’ vuelve a ponerse de actualidad. La Fiscalía ha pedido 14 años de prisión para el exentrenador del Lointek Gernika, acusado a finales del año pasado de abusos sexuales continuados a una menor de 13 años. La Audiencia de Bizkaia ya ha señalado fecha para el juicio, tres días, entre el 14 y el 16 de enero. El ministerio público también solicita la prohibición de acercarse a la localidad en la que reside la victima durante 10 años y 20.000 euros de indemnización. La fiscalía ha pedido la apertura de juicio oral. Esto implica que el sumario dejará de instruirse en el Juzgado de Gernika y será la Audiencia de Bizkaia, la sección sexta, quien asuma la investigación a partir de ahora. Por el tipo de delito y su gravedad, lo normal sería que el juicio se celebre a puerta cerrada. Será con tribunal. Habrá dos testigos y peritos forenses.

Los hechos se remontan al verano de 1998 y hasta el invierno de 2001 y empezaron cuando López era entrenador de la víctima en el colegio Allende Salazar, cuando la joven tenía solo 13 años, y se extendieron durante una década hasta que ambos formaban parte ya del Gernika. La denunciante abandonó la entidad en 2003 mientras el entrenador, que también fue seleccionador español en categorías inferiores, ocupó el banquillo del conjunto foral hasta 2022, cuando lo dejó por “motivos de salud”. Este caso salpicó a la directiva del Gernika, que en todo momento se sometió a la voluntad de su masa social.

Las agresiones, según la denunciante, empezaron en la casa del investigado mientras veían un partido y se mantuvieron en el tiempo, casi siempre en “el domicilio del investigado”, pero también en el transcurso de algún viaje. “Atentados contra su libertad sexual que aumentaron en intensidad, incluyendo relaciones sexuales con penetración, tales como felaciones, así como masturbaciones, así como una relación sexual consistente en penetración por la vía anal. Todo ello en un contexto de superioridad del investigado respecto de la víctima por razón de edad y posición e incluyendo actos de violencia física”, según detalló el diario El País a finales del año pasado, cuando se desveló el caso. El juicio reflejará eso, que la denunciante esgrime que mantuvo las relaciones por la intimidación a la que era sometida y que soportó posteriormente un estrés postraumático y requirió tratamiento siquiátrico.

Ayer, en una entrevista en el programa SER Deportivos Bilbao la capitana del equipo, Itziar Ariztimuño, fue cuestionada sobre el caso. La jugadora reconoció la dificultad de gestionar una situación tan delicada para el equipo y el entorno deportivo en general. “Es algo muy doloroso para nosotras, y esperamos que la justicia actúe y se aclare todo”, afirmó Ariztimuño, quien ha sido una de las voces más visibles en torno al Lointek Gernika durante las últimas temporadas. El testimonio de Ariztimuño ha reflejado la postura de muchas jugadoras y personas cercanas al club, quienes han manifestado su deseo por que el proceso judicial se lleve a cabo con todas las garantías legales y con la mayor transparencia posible, para que la verdad sobre lo sucedido salga a la luz.

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