Jokubaitis despierta del tedio al Palau

Una temporada es muy larga y tiene que haber partidos de todo tipo, por eso también es importante ganar el día que no salen las cosas. El Barça venció a Granada en un partido gris, muy malo al inicio y mejor después, donde le costó horrores despegarse de su rival. El acierto fue paupérrimo desde el tiro libre y malo de tres, superados por dentro por un Felicio que les cogió demasiados rebotes. Sólido el Granada, muy penalizado por la exclusión rigurosa de Thompson en el tercer cuarto, acabó sucumbiendo ante un excelente final de Jokubaitis.

El partido se inició con susto para el Barça (2-8) que se transformó en preocupación (6-15) a medida que avanzó el cuarto. Un arranque duro de ver, con poco acierto de ambos y sin ninguna jugada que hiciera levantarse del asiento al aficionado. Sin Laprovittola, descansó, uno puede esperar menos espectáculo pero no un cuarto tan malo de los azulgranas. Tampoco jugó especialmente bien Granada, perdió muchos balones, pero se marchó con ventaja al primer parón. Y eso que Abrines y Jabari, en los minutos finales, limaron un poco la diferencia. Cinco puntos de valoración global del Barça, con tres jugadores en negativo, números que reflejaron lo visto en pista.

El Barça solo podía mejorar, algo que hizo, tanto en producción ofensiva como en intensidad defensiva. Es que de hecho lo único que tenía que hacer era empezar a jugar como acostumbra o, por lo menos, remotamente cerca de lo que acostumbra. Negaron más acciones a Granada, Parker lideró el ataque y empataron el partido (22-22). Kramer, por parte visitante, mantuvo el tipo en ataque, pero entre Willy y Paulí abrieron un pequeño hueco antes del descanso (35-31).

Uno podría pensar que los azulgranas iban a reaccionar tras el descanso, como tantas veces hacen, y decidir el partido en el tercer cuarto. Pero Thomasson y Felicio tenían otros planes. Tres minutos con un mayor ritmo le permitieron a Granada volver a empatar el choque tras un parcial de 0-8 y acrecentar las dudas en el Barça (43-43). El poco acierto exterior de ambos, ninguno por encima del 25 por ciento, estrechó el marcador. Thomasson, el mejor visitante y que se estaba entonando, fue descalificado a 14 minutos del final. Y ni así despegó el Barça (54-54).

El drama desde el tiro libre (8/18) siguió torturando al Barça un partido más. También los triples de Granada que, entre Cheatham y Costa, evaporaron la mísera ventaja de los azulgranas para poner por delante a su equipo a cinco del final (62-63). La precipitación en algunos tiros, y el abuso del triple, impidió una ventaja mayor pero los rebotes de Felicio les mantuvieron con vida. Unas esperanzas que se encargó de enterrar Jokubaitis. El lituano, el mejor del partido, firmó un gran final de encuentro, con triple incluido, para dilapidar las opciones del Granada.

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