Última parada en Belgrado
El Barça cierra su particular gira como visitante contra el Partizán en Belgrado tras ganar al Olympiacos y al Granca.
En el tercer partido consecutivo sin pasar por el Palau, el Barça quiere otra victoria. Consiguió una de prestigio contra Olympiacos y otra con oficio en Gran Canaria, pero ahora llega quizás el mayor de los retos: ganar a Partizán en un Stark Arena abarrotado. Un Partizan reforzado, con Obradovic en el banquillo y Punter en la pista, que se quedó a las puertas de la Final Four la última temporada. El Barça ha demostrado tener argumentos de sobra para ganar a cualquiera y llega en el mejor momento de la temporada. Pronto, sí, pero ya empieza a carburar.
El proceso de creación del nuevo Barça, aunque en marcha, se ha acelerado notablemente esta última semana. Las dudas del entorno con las que arrancó Grimau, ninguna dentro de la plantilla o el club, se han disipado con las victorias, pero sobre todo con las buenas sensaciones que está transmitiendo el equipo. La solidez defensiva y los recursos ofensivos mostrados en Grecia serán necesarios para ganar hoy a Partizán además de una buena dosis de acierto. Con la única baja de Caicedo, que no ha viajado, será otra vez probablemente Paulí el descartado. Satoransky y Laprovittola siguen al mismo nivel, alto y excelso, que la temporada pasada pero Grimau ha dado más protagonismo a tres hombres que están siendo decisivos esta campaña. El primero Vesely, que sin Mirotic ni Sanli es el absoluto referente en la pintura de los azulgranas. Su nivel defensivo gana partidos. El segundo Da Silva, que está demostrando que es mucho más que un suplente para los pocos minutos que dejaba Mirotic. Y finalmente Jokubaitis. De revulsivo, de tercer base, ha pasado a ser un hombre clave en la rotación.
Pero enfrente tendrán a un Partizan que lleva un 1-1 en Euroliga (cayó en la pista del Maccabi pero pasó por encima de ASVEL en Francia) y que debuta en casa. Un pabellón de los más complicados de Europa, pero que tanto el Barça como el Real Madrid demostraron la temporada pasada que no es inexpugnable. Con Kevin Punter como máximo referente ofensivo, un Kevin Punter que estuvo cerca de vestir de azulgrana, han mantenido también a Leday o Nunnally. Y lógicamente también se han reforzado: Dozier y Frank Kaminsky, con reciente pasado en la NBA, visten hoy de negro.
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